miércoles, 29 de marzo de 2017

EL VALLE DEL AGUA



Domingo 9 de abril


El Valle del Jerte
Piornal
Máscara del Jarramplas

.



Aún no hemos asimilado todos los conocimientos que nos trasmitieron Francisco y Carmen, los guías de La Santa Espina y Urueña, y ya tenemos que ir pensando en la próxima actividad con DeBotas.


Piornal
Con El Jerte a nuestros pies
Piornal
Camino Real y arbolado aún invernal


Consultado nuestro variado calendario, nos indica que el domingo 9 de abril (¡cómo pasa el tiempo!) tenemos una cita con el Valle del Agua, que de ahí viene la palabra Jerte, del árabe Xerit o “río cristalino”.
La mayoría de visitantes lo hacen para ver la mediática floración del cerezo. Nosotr@s queremos ver lo verdaderamente importante del Valle: sus aguas. Y de paso, si aún queda alguna flor, disfrutar de ella...



Os proponemos, una ruta que parte
El agua, inicio de todo
Fuente Matafrailes
del pueblo más elevado de toda Extremadura, Piornal; baja hasta Navaconcejo, sube Las Nogaleas y termina en Cabezuela del Valle, que con todo merecimiento, ostenta el galardón de ser conjunto Histórico-Artístico. Consta de 20 kilómetros, con un desnivel  acumulado de 800 metros de suave y tendida bajada y de doscientos de fuerte subida.


La subida a Las Nogaleas, se realiza por sendas, incluso algún tramo con cómodas escaleras de piedra con pasamanos de madera, para apreciar en todo su esplendor el espectáculo de agua, luz y sonido, avalado por millones de años de representación, que se repite de manera ininterrumpida todos los días del año, las 24 horas del día, con gran éxito de público y crítica.


Piornal
Cascada del Calderón
Si a todo esto añadimos la bajada de Piornal, que se realiza por un amplio camino primorosamente empedrado, en medio de un precioso bosque de robles, se puede afirmar sin equivocarnos, que la ruta que os proponemos, es una de las más bonitas del Valle.




¿Quién se anima a acompañarnos?





¿QUÉ HAREMOS?


Puente de Los Molinos, frente al Calderón
Nuestra ruta comenzará en el autobús, cuando pasado Plasencia, entremos en el valle de El Jerte. Para much@s, incluidas las Autoridades de la zona, el protagonista del valle es el cerezo; pero nuestra experiencia nos dice, que la verdadera estrella es el agua.


Como en todo el norte de Extremadura, El Jerte es de las zonas donde más precipitaciones se registran de toda la Península. Esto se debe a la acción barrera que ejerce el Sistema Central con sus Sierras de Gata, de Francia, Béjar y Gredos, donde los vientos húmedos del Atlántico, se agolpan y se elevan para poder superar las cumbres. Al ascender, el aire es más frío y esa humedad se condensa en generosa lluvia.







Parte alta de la cascada del Caozo


En el resto de zonas que os acabamos de mencionar, los ríos van erosionando el terreno, formando caudalosos ríos de mayor o menor caudal; pero El Jerte se formó debido a una profunda falla, y ésta es tan importante, que hasta tiene nombre: La Falla de Plasencia. Como curiosidad, deciros que tiene una longitud de 550 kilómetros, desde el Alentejo portugués, hasta la ciudad de Ávila.





Valdastillas con El Torno al fondo
Si a este "accidente" se le asocia la dureza de la roca sobre la que se produce, el granito, y la gran cantidad de agua que dijimos que cae sobre ella, el resultado es la concentración de un enorme número de cascadas de agua, a cada cual más espectacular, repartidas por las dos laderas del valle.



Saldremos de Piornal, que con sus 1175 metros de altitud, es el pueblo más elevado de toda Extremadura. Encaramado en las estribaciones de la Sierra de Tormantos, parece ser que los primeros pobladores fueron ganaderos que se asentaron allí para aprovechar sus pastos.
Navaconcejo
Geometría 


Bajaremos por la ladera oeste, entre un hermoso robledal, que dará paso a viejos castaños que están siendo presionados por el monocultivo de los famosos cerezos.


Frente a nosotr@s tendremos las cumbres de Tras La Sierra y las de la Sierra de Béjar, con las últimas nieves del pasado invierno.






Navaconcejo



Cruzaremos la N-110, para tener un primer contacto con el río Jerte. En Navaconcejo podremos tomar un refrigerio en alguna de las terrazas de sus bares, repletos a esas horas de buenos pinchos, antes de cruzar el río e iniciar el ascenso de la Garganta de las Nogaleas o Nagaledas, donde en tan sólo tres kilómetros subiremos al go menos de cuatrocientos metros, ayudados por zigzagueantes sendas, escaleras y pasamanos. 
En lo más alto, es donde tenemos pensado comer.









Las Nogaleas





Por una llana y estratégica pista muy poco conocida, remontaremos el valle del Jerte, obteniendo unas de las mejores vistas de éste y sus cerezos, hasta alcanzar la senda que une El Jerte con el Ambroz, la llamada Ruta de la Judería, que une Gargantilla con Cabezuela del Valle, localidad a la que descenderemos, para visitar sus callejas con sabor árabe y judío, a orillas del Xerit.












Exotismo en las Nogleas
CRÓNICA

Ya sabéis que nuestra intención con las rutas que proponemos, es el que tengáis un primer contacto con las zonas a las que viajamos, para que más adelante y por vuestra cuenta, volváis y profundicéis en su conocimiento, descubriendo otros atractivos que en su día se nos pasaron.













El Castilfrío de Enrique
Esto es lo que os pedimos que hagáis con la Garganta de Las Nogaleas, en Navaconcejo, venir con más calma y volver a realizar el esfuerzo de ir descubriendo una a una todas las maravillas que se esconden tras las peñas desde las que se precipita el agua y siguiendo la única pista que hay para llegar a ellas, la de los senderillos que se dirigen a sus escondites. Os digo esto, ya que es un recorrido para hacerlo tranquilamente y a ser posible en pequeños grupos, encontrando y disfrutando de los rincones y cascadas que en su día se nos pasaron (y os aseguro que fueron varias).



 De Alberto








El calor de esta primavera disfrazada de verano, fue el culpable de que subiésemos pensando más en el descanso de la comida, que en regocijarnos del entorno, además, que al ser un grupo tan numeroso, cuando los primeros llegaron arriba, los de abajo aún estaban sacando fotografías a la primera cascada.


Garganta de la Luz y Puerto de Honduras




Otra curiosidad de la jornada fueron los cerezos. Unos estaban repletos aún de flores, otros sin ellas pero estrenando sus hojas y otros ya presumían del fruto al que le faltaba la maduración. Es la última etapa que nos faltó por ver del desarrollo de la cereza, por lo que podemos asegurar que fue una verdadera lección de Conocimiento del Medio, la Cereza.   






Cabezuela del Valle





Fotografías de Ángel Hernández
Aquí van las de José Luis García
No pueden faltar las de Alberto
...y el extraordinario trabajo de Vicente









Foto de grupo




































lunes, 13 de marzo de 2017

MONTES TOROZOS. ALMENAS, CAMPANARIOS Y LIBROS.



Por los Montes Torozos, Valladolid

Domingo 26 de Marzo


Castromonte
Chozo tradicional de los Montes Torozos
Aún no hemos recuperado del todo el resuello de la subida a Santibáñez el Alto (ya sabemos en nuestras carnes el por qué de este apellido). Y bien visto, pobres gentes las que tuviesen que subir cada día, después de un agotador día de trabajo. Pues en éstas andamos y ya tenemos que proponeros una nueva actividad.


Será el domingo 26. Saldremos sobre las 8:30 de la Plaza de Gabriel y Galán. ¡Estad atentos, que es el domingo del cambio de hora!
Castromonte.
Ventana y "pozo" de aireación de las bodegas
Nuestra intención es contaros más bien poco de la ruta que realizaremos. Únicamente que iremos a Urueña, en Valladolid, uno de los pueblos más bonitos de nuestra comunidad. Que está enclavado en un resalte de los Montes Torozos... montes sin montañas.
Serán 21 kilómetros y tan sólo 200 metros de desnivel acumulado.
Lo que sí os aseguramos, serán unas vistas de las que no querréis olvidar, y si las nubes nos dan permiso, una puesta de sol, digna de unas palabras de Eduardo Galeano.
También os aseguramos, pese a caminar por la más ancha de las castillas, una jornada variada, sin pesadas y limpias llanuras...
Qué intriga ¿no?, si quieres disfrutar de un domingo distinto con nosotros, dínoslo.






Palaciega ventana renacentista de la parroquial de Castromonte

¿QUÉ HAREMOS?

Como ya os dijimos, queremos daros la información básica de lo que veremos el domingo, para así crear intriga.
Tomaremos café en el único bar que tiene el pueblo de nuestro inicio de ruta. Ya sabéis que uno de nuestros principios es que las gentes de los pueblos aprecien nuestra actividad como un pequeño empujón a las mermadas economías rurales, por ello, el tomar algo en sus bares o comprar cualquier producto, es de agradecer.
Casa solariega de Castromonte
De mañana, realizaremos un primer tramo de 9 kilómetros, enmarcados en un paisaje muy variado (¿variado en Castilla?). Antes de comer, realizaremos la primera visita guiada. Nuestra intención con esta y todas las actividades, es que tengáis una primera toma de contacto con la zona y que luego, vosotr@s volváis y descubráis otros alicientes. Os decimos esto, ya que nos harán tan sólo una explicación resumida de los bienes que veamos.
Típico palomar castellano
Comeremos en un pequeñísimo pueblo, convertido en museo al aire libre, donde chocan dos maneras totalmente opuestas de ver el mundo: el fascismo, frente a la democracia. ¿Qué intriga, no?
Ahora tenemos que caminar otros 9 kilómetros, esta vez por amplios caminos, que se note dónde estamos, pero el paisaje nos recordará más al campo charro que a la estepa castellana. Antes de subir a Urueña, la segunda visita relámpago. Carmen, la persona que amablemente se encarga de la Oficina de Turismo de la Villa, nos explicará el porqué de un edificio tan singular en estas tierras.
Estamos sobre el Camino de Santiago madrileño.
Por último, un repecho y llegamos al pie de las murallas de Urueña, concretamente al Peinador de la Reina. Allí, con un poco de suerte, veremos la celebración  de una original competición.
Una visita al pueblo, integrante del elitista Grupo de Pueblos más Bonitos de España, será el colofón a esta intrigante jornada.

¡Ah! Lo de la espectacular puesta de sol que os prometimos, nos lo usurpa el cambio de hora… ¡Maldita sea!




PRESENTACIÓN



MONTES TOROZOS

Por la arista de los Montes Torozos.
Extraña imagen vallisoletana, con robles y encinas
Son una de las pocas elevaciones que presenta el páramo al sur de la Tierra de Campos. Comienzan al norte de Tordesillas llegando hasta los alrededores de Palencia, a más de 60 kilómetros, de Este a Oeste, con una superficie de 2000 Km2. En realidad se trata de un gran monte testigo, resultado de la erosión de los ríos que fluyen en sus faldas, el Pisuerga, el Carrión y el Duero. La altitud de éstos apenas sobrepasa los 850 metros, como el resto de la Meseta Norte (Salamanca está a 800 metros), frente a los 700 del Duero en Tordesillas. Es de destacar los desfiladeros que forman los ríos que nacen en su superficie, como el Hornija, que resguarda a Torrelobatón o el Bajoz,
Existen en ellos unos importantísimos bosques residuales de robles y encinas, además de los bosques galería, donde el chopo es el rey, todos ellos han sido arrasados por la acción del hombre durante los últimos siglos.
Están escasamente ocupados por pequeños pueblos agrícolas, dedicados a la vid y al cereal. 
Embalse del Bajoz.
Oasis para las aves acuáticas
Toda la geografía de estos montes, está jalonada de fortificaciones o restos de las mismas, tanto en el propio monte como en sus estribaciones. Esto denota la importancia estratégico-militar que tuvo en época medieval, sobre todo al ser frontera entre los reinos de León y Castilla.

TORRELOBATÓN

Castillo: Se levanta hacia 1400, sucediéndose sucesivas reformas en esa centuria.
De su historia, destaca el hecho de que de él partieron las tropas de Padilla camino hacia la derrota en Villalar en 1521 y en abril para más señas.
Ánade
Como señorean los escudos que lo adornan, perteneció a la familia Enríquez hasta el siglo pasado. Hoy pertenece al Ministerio de agricultura, que lo destinó a silo de grano. En él se encuentra hoy el Centro de Interpretación del Movimiento Comunero.
El castillo está defendido por torres en sus ángulos, cilíndricas tres y una cuarta, la Torre del Homenaje, cúbica y es el castillo prototipo de la Escuela de Valladolid.

CASTROMONTE

Primavera
Su nombre proviene de la época de la reconquista, de un conde perteneciente a la  corte leonesa, llamado Olmundo, al que se le añadió el apelativo de castro, por asentarse sobre un antiguo castro romano.
Es un pueblo situado sobre una superficie eminentemente llana con un caserío construido con piedra, tapial y adobe.
Destaca la iglesia de la Inmaculada Concepción, del S. XVI compuesta por tres naves que soportan bellas bóvedas de crucería.
A la entrada del pueblo, se encuentra la ermita del Cristo de las Eras, también del S XVI
Reliquia de la Espina.
La Santa Espina
En cuanto a la arquitectura popular, destacan los palomares y las casetas de era, pequeñas construcciones que se cubrían con unas originales cúpulas ovaladas. Dentro del pueblo, veremos unos curiosos pozos, abiertos en el pavimento, en realidad se trata de orificios para airear las bodegas situadas bajo las casas.
En su municipio se encuentra el Espacio Natural del Embalse de Bajoz: represa las aguas del río Bajoz y ha modificado su entorno, convirtiéndola  en zona húmeda, convirtiéndola  en un reducto de aves acuáticas así como de, gallipatos, galápagos, tencas, bermejuelas, jabalíes y lobos.
Forma parte del Catálogo de Zonas Húmedas de Interés Especial. 


MONASTERIO DE LA SANTA ESPINA

Monasterio de la Santa Espina.
Exterior herreriano.
De la orden cisterciense, ubicado en el valle del río Bajoz, iniciándose su andadura allá por el año de 1147, por petición de la infanta-reina Doña  Sancha Raimúndez, hermana de Afonso VII
El edificio que ha llegado a nuestros días, es un puzle de estilos que el tiempo y el gusto de cada época han ido encajando. Consta de magnífica iglesia, que junto con la sacristía y la sala capitular son de origen tardo románico del siglo XIII, a las naves de la iglesia, se añadieron la cabecera y el cimborrio renacentista. Consta además con dos claustros, uno herreriano y otro renacentista, que articulan las distintas estancias del convento.
Santa Espina, ofertorio.
Arcos románicos de transición
al gótico.
El convento se rodea de buenas tierras para el cultivo, cerradas con una gran muralla.
En las dependencias monacales se ubica la Escuela de Capacitación Agraria, una de las más antiguas de España. En este centro público de enseñanza, que depende de la Junta de Castilla y León, los alumnos cursan ciclos de grado medio y programas de garantía social. 

LA ESPINA:

Creado por el Instituto Nacional de Colonización en la posguerra, con vista al desarrollo agrario de la vega del río Bajoz, construyéndose además, el embalse, canales para el riego y un entramado de caminos.
En esta población, destacan los murales de

MANUEL SIERRA

Estrellas de piedra.
En Castilla se construían bóvedas góticas en pleno Renacimiento
Nació en Villablino, León, afincado en Simancas, pintor, además de ilustrador y muralista de carácter reivindicativo, se le encarga en 2006 la realización de murales en el poblado de la Espina, como conmemoración,  del 50 aniversario de la localidad.  El mural representa, mediante el símbolo del carro, la llegada de los primeros pobladores, allá por el año 1956. El resto de guiños pictóricos, situados en otras calles, recrean elementos distintivos de la vida agraria y del entorno: el yantar, el Camino de Santiago,…en los que se identifican con facilidad la huella de este artista: sus palomas, bolas de colores…

URUEÑA: 

Visión actual
Cirios eléctricos
Es conjunto Histórico Artístico desde 1975, siendo uno de los pueblos que mejor ha  conservado su aire medieval en la provincia de Valladolid y desde 2007 es la primera villa del libro de España. Conserva gran parte de la muralla con dos de sus puertas, algunos lienzos del castillo, casonas de piedra de cierta calidad y la iglesia parroquial gótico-renacentista de Santa María del Azogue. Acoge el centro etnográfico “Joaquín Díaz”, el Museo Luis Delgado de instrumentos del mundo, la sala de exposiciones Mercedes Rueda y el museo de las Campanas, así como un buen número de originales librerías.
Mural de Manuel Sierra.
Nos enseña el monte que tapa el muro.
Desde muchos lugares de su casco urbano, se pueden obtener buenas panorámicas de su territorio circundante, lo que ha convertido a Urueña en un indudable mirador del paisaje de la Tierra de Campos. Fuera del casco urbano, destaca la presencia de los tradicionales palomares y de la ermita santuario de Nuestra Señora de la Anunciada, uno de los mejores ejemplos del románico catalán en la meseta castellana.
a historia de esta villa nos traslada hasta los primeros asentamientos vacceos, fue romanizada a principios de nuestra era y cristianizada sobre el siglo X. Fue cabeza de Infantado de Valladolid en los siglos XII al XIV.
Una picelada de color
El lugar donde está ubicada la villa, dominando estratégicamente el valle, fue muy atractivo para los primeros asentamientos. Se cree que su topónimo es una voz heredada de sus primeros habitantes, los vacceos: Ur-Uru (zona de aguas) y Anna-Eneas (hermana). En la ladera del cerro donde se asienta la villa existe desde la antigüedad un manantial de aguas limpias del que se fue surtiendo la población a lo largo de los siglos












CRÓNICA
Uno de los mejores paisajes castellanos.
Urueña

Muy grata sorpresa la que nos deparó esta ruta por Castilla.

En busca de nuestro camino...
Y un recuerdo
Nos temíamos una baja participación, ya que caminar por la llanura mesetaria, resulta muy poco atractivo. Había que animaros y se nos ocurrió envolver la ruta en un ambiente de misterio, para ello os dimos pocas pistas sobre qué veríamos; cuanto menos sabemos de algo, más nos gusta al descubrirlo. Por eso os decimos que nos equivocamos en nuestras previsiones y el único dato que os dimos, Urueña, os encandiló. Y es que Urueña cuenta con un halo de pequeño y activo pueblo encantador, que tod@s queríamos apreciar. Por eso la actividad tuvo una acogida que no esperábamos y el autobús se nos quedó pequeño.

Ermita de Nuestra Señora de Nuestra Señora de la Anunciada
Al abrigo de los Montes Torozos
Haciendo un inciso. Quiero compartir con vosotr@s algo que me encanta, y es ver la cara de satisfacción con la que se quedan las personas a las que contratamos sus servicios, ya sean las de los bares donde nos reponemos, ya sean, l@s guías que nos muestran las maravillas que atesoran los edificios que visitamos... y no es para menos, en contadas ocasiones, tienen la oportunidad de atender a tanta gente, y gente que procura hacerles más fácil su trabajo. Eso es una virtud de tod@s vosotr@s.

También quiero recordaros que nuestro deseo con las salidas que os proponemos, es que éstas sean un primer contacto con tanta maravilla que nos rodea; que más tarde, vosotr@s por vuestra cuenta, volváis a descubrir nuevos rincones, nuevas sensaciones:
Nª Sª de la Anunciada, exterior
Maravilloso juego de volúmenes.
Única creación de los artistas lombardos en Castilla 
 Así, Urueña no la pudimos disfrutar del todo, debido al tiempo; por un lado no pudimos ver las impresionantes puestas de sol y por otro, el viento resultó muy desagradable. Tendréis que volver para asomaros al vértigo que desde los adarves de sus murallas nos produce tanta llanura y tanto color.
Tendréis que dar otro paseo por las planificadas calles de La Santa Espina, apreciando tranquilamente los murales, que esparcidos por su callejero, Manuel Sierra nos regala para la vista y el pensamiento. En el pueblecillo se esconden muchos más de los que pudimos ver…

Varias personas, me aconsejaron encarecidamente que no nos perdiésemos la estupenda colección de mariposas que guardan los muros del Monasterio de la Santa Espina, otra excusa para volver a visitar este monumental monasterio.
Interior de la ermita.
Sobriedad y elegancia medieval
Hay que recorrer la corta ruta que circunda el pantano del río Bajoz, con calma y en silencio, para observar las aves que en él habitan y hacerlo en “mayo, cuando hace la calor, cuando los trigos encañan y están los campos en flor”. Os aseguro, que poder contemplar ese prodigio, no se olvida nunca. Habrá quien nos diga “y por qué con vosotr@s...”comprended que en grupo y caminando, nos arriesgamos con el calor sofocante. 
Volver a Castromonte y tomar un café al bar camuflado, que prácticamente tooodo el grupo pasó delante de él y nadie se percató de su existencia; pues sí, volver al bar que regentan María Jesús y Jesús María, “capicúa”, les dije. ¡Qué content@s se pusieron cuando nos vieron entrar!.

Y el propio viaje hasta allí, volver y pararse a visitar el interior del molde de un buen número
de castillos de Castilla, el de Torrelobatón. San Cebrián de Mazote o la de Wamba y sus muros alicatados con huesos humanos…

Todo esto y muchísimo más, esconden los pliegues de estos Montes, que más que montes, son valles, valles que ha excavado la infinita paciencia del agua en la dura caliza de la vieja y llana Castilla.

Camarín de barroco


























Urueña


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Frío castellano en las calles de Urueña


















El Pueblo del Libro

















Puerta de la Villa, Urueña










      
 









Fotografía de grupo