Sierra de Béjar
Domingo 7 de mayo
Peña La Cruz |
Consultado nuestro magnífico calendario, comprobamos que tenemos que hacer ciertos cambios, por lo que el próximo día 7 de Mayo (ojito, que coincide con el Día de la Madre), volveremos a tomar unas torrijas en casa Beletri, en Béjar.
Montemayor del Río desde Peña Negra. |
Nos ha resultado una ruta un tanto cañera, de tan sólo 17 kilómetros, con algo menos de 700 metros acumulados de subida y 900 acumulados de bajada. Ya sabéis que nuestro ritmo es tranquilo y sin agobios, que ahora los días son muuuy largos.
La ruta trascurre por pistas y sendas de montaña, nunca campo a través. El mayor atractivo serán las extraordinarias vistas hacia la Sierra de Candelario, la cuenca del Tormes, Extremadura y el Sistema Central, con las Sierras de Lagunilla, Quilamas, Francia y Las Hurdes.
Parroquial de Baños de Montemayor |
Indicaros también, que hasta mañana miércoles a las cinco de la tarde, no os podéis apuntar, para que tod@s tengáis las mismas oportunidades para apuntaros.
RUTA
Aunque saldremos del mismo lugar
que el 29 de enero y queremos comer en el mismo pueblo, La Garganta, en
Cáceres, el resto de la ruta nada tiene que ver. Especialmente, nada que ver,
pues aquel día, una espesa niebla nos impedía ver más allá de la persona que
llevábamos delante.
Lo dicho, saldremos de Llano
Alto, y en lugar de tomar la pista que asciende a La Peña de la Cruz, tomaremos
lo que l@s bejaran@s conocen como, el Camino de Los Registros. De la Peña de la
Cruz iremos a Peña Negra, el punto más elevado y vértice geodésico de la Sierra
de Béjar, no confundir con la de Candelario, con las cumbres más altas de toda
la provincia, que conserva las huellas de glaciares desaparecidos. Decía, que
para llegar a Peña Negra, también utilizaremos escondidas sendas que nos harán
el caminar más entretenido y acortaremos un poco la ruta.
Aquí lo más importante serán las
vistas: por el norte, Salamanca y el Campo Charro, así como las Sierras de
Tonda y Los Herreros. Al oeste, la Peña de Francia señorea sobre el resto de
cumbres de su Sierra. Al sur, la gran llanura extremeña, con la plata del
embalse de Gabriel y Galán; más cerca se extiende el valle del Ambroz, donde se
asienta Hervás, Aldeanueva del Camino, Gargantilla.... Y al este, la mole de la
Sierra de Candelario, blanqueada con los restos de las últimas nieves. En ella
destaca El Torreón, que así llaman l@s bejaran@s al Calvitero que dicen
los mapas...
Nos llamará la atención El
Pinajarro, la silueta recortada de Los Hermanitos, La Ceja, que parece
esconderse, y la llanura del Calvitero que dicen l@s bejaran@s o la Cuerda
del Calvitero, que dicen los topógrafos.
Descenderemos por
típicas sendas de montaña en dirección a Puerto de Béjar, aunque a pocos
kilómetros del pueblo, nuestra senda nos conducirá a Extremadura, llegando
a la hora de comer a La Garganta. Esperemos que aún lleguemos a algún pincho
dominical.
Para la tarde nos quedará tan
sólo un paseo por el llamado Camino de Los Arrieros, que une La
Garganta con Baños de Montemayor. En un punto nos desviaremos de la ruta
oficial, para tomar la calzada romana de la Vía de La Plata y entrar en el
pueblo por su enlosado camino.
CRÓNICA
Se debieron de alinear todos los planetas y nos resultó una excursión de las que crean afición, de las que el insaciable gusanillo del senderismo se alimenta y te pide más.
Cielo azul, limpio, vistas infinitas y nosotr@s allí en medio, en uno de los mejores lugares para ver, abrir los ojos.
Aún resplandecían las últimas nieves en la Sierra de Candelario, aupando aún más los altivos Hermanitos. El resto, a nuestros pies, creado para nuestro gozo y satisfacción. Brillaban las aguas de Navanuño. Resaltaba la blanca cuarcita de nuestra Peña de Francia. Se esconde tras ella Batuecas. Asoma el embalse de Gabriel y Galán, el de Santa Teresa por el otro lado. Jugamos a reconocer tantas poblaciones. La brisa nos refrescaba, el sol nos prestó calor...
Pero todo tiene un precio y disfrutar de tanta belleza costó sufrir para descender hasta el fondo del valle del Ambroz, Baños de Montemayor nos aguardaba. Pero antes vimos la primavera en los prados verdes que rodean La Garganta, a la sombra de chopos, castaños y robles, otro placer caminar por esas callejas donde el musgo arropa las piedras de las paredes. Donde la algarabía de mirlos y demás aves nos compusieron una melodía delicadamente desordenada, la hermosura de la anarquía, la Naturaleza misma.
La ruta hizo las delicias de nuestros fotógrafos, como podréis comprobar.
CRÓNICA
Así como el cielo pinta el mar
de la color que le place
sin consultar con el hombre del tiempo
así son los sentimientos
Parece mentira cómo el cielo nos condiciona nuestra querida actividad dominical. Nada tuvo que ver aquella fría y lluviosa mañana de finales de enero con lo vivido el pasado domingo.Se debieron de alinear todos los planetas y nos resultó una excursión de las que crean afición, de las que el insaciable gusanillo del senderismo se alimenta y te pide más.
Cielo azul, limpio, vistas infinitas y nosotr@s allí en medio, en uno de los mejores lugares para ver, abrir los ojos.
Aún resplandecían las últimas nieves en la Sierra de Candelario, aupando aún más los altivos Hermanitos. El resto, a nuestros pies, creado para nuestro gozo y satisfacción. Brillaban las aguas de Navanuño. Resaltaba la blanca cuarcita de nuestra Peña de Francia. Se esconde tras ella Batuecas. Asoma el embalse de Gabriel y Galán, el de Santa Teresa por el otro lado. Jugamos a reconocer tantas poblaciones. La brisa nos refrescaba, el sol nos prestó calor...
Pero todo tiene un precio y disfrutar de tanta belleza costó sufrir para descender hasta el fondo del valle del Ambroz, Baños de Montemayor nos aguardaba. Pero antes vimos la primavera en los prados verdes que rodean La Garganta, a la sombra de chopos, castaños y robles, otro placer caminar por esas callejas donde el musgo arropa las piedras de las paredes. Donde la algarabía de mirlos y demás aves nos compusieron una melodía delicadamente desordenada, la hermosura de la anarquía, la Naturaleza misma.
La ruta hizo las delicias de nuestros fotógrafos, como podréis comprobar.
Las madrugadoras fotografías de Ángel Hernández
El buen hacer de Vicente
Nos dice Alberto de sus fotografías: "Hoy están llenas de bichos, y no solo de 2 patas.
Cada vez me gustan más estos pequeñajos. Con colores y formas que desafían nuestra imaginación, nos rodean, están delante de nuestros ojos y casi nunca los vemos." Si quieres verlos, nos los enseña AQUÍ
Y cómo no, las instantáneas de PacoCada vez me gustan más estos pequeñajos. Con colores y formas que desafían nuestra imaginación, nos rodean, están delante de nuestros ojos y casi nunca los vemos." Si quieres verlos, nos los enseña AQUÍ
Una ruta magnifica, muy completa y cerca de Salamanca.
ResponderEliminarNos dice A H:
ResponderEliminarUna excursión estupenda. Una gozada para expandir la vista con unos paisajes inabarcables, y una gozada de biodiversidad (ahora tan de moda) que nos rodeó todo el camino.
Muchas gracias por ponerlo a nuestro alcance.
Un abrazo.
P.L. nos hace este alegre y desenvuelto comentario:
ResponderEliminarQue balcón tan jacarandoso y bien situado…y senderos con encantos hemos disfrutado. Que sigáis reincidiendo con estos elementos y nosotros acompañando….