Domingo 4 de junio
Sierra de Gredos Oriental
compañero Enrique y ya debemos ir
pensando en la próxima salida con DeBotas.
Consultado nuestro variado calendario, nos dice que para el domingo 4 de junio tenemos que ir por “Los Puertos
del Oriente de Gredos”. Concretamente uniremos los puertos del Pico, del Arenal
y de La Cabrilla, siguiendo el cordal de las cumbres. Ascenderemos a La Fría,
que con sus 1983 metros, es la mayor elevación de este sector de Gredos.
La ruta a realizar es, como la de
la Sierra de Ayllón, de alta montaña. Ya sabéis que nuestra filosofía senderista
es la de ir el grupo lo más unido posible y siempre sin prisas, disfrutando sin
esfuerzos innecesarios de lo que la Naturaleza nos regala.
Serán 18 km con 700 metros
acumulados de subida y 980 de bajada.
Si las condiciones de calor o
lluvia lo aconsejasen, cambiaríamos sustancialmente el recorrido.
Nuestra intención es comenzar en
el Puerto del Pico, tomar la senda de La Rubia, humilde camino de montaña que
conduce a la majada del mismo nombre. Una vez en el antiguo conjunto ganadero, compuesto
por chozos para aperos y pastores, corrales y praderas para el ganado, y fuente para todos, ascenderemos durante algo menos de un
kilómetro hasta lo alto del cordal. Llegados a este punto, habremos realizado
lo más complicado de la jornada.
Seguimos siempre por sendas, escoltadas
con tranquilizadores hitos, en suaves rampas donde el piorno en flor pondrá la nota
de color.
En el Puerto de La Cabrilla ya
nos habremos olvidado de las vistas del Valle de las Cinco Villas y el Torozo,
le diremos adiós a las de la vertiente Norte, con las sierras de la Paramera,
la Serrota y la de Piedrahita, que enmarcan la llanura del Alberche,
concentrándonos a partir de aquí en las del Espaldar de Los Galayos, La Mira,
llanura del Tiétar y el Valle de El Arenal.
Por zigzagueante senda de
montaña. Descenderemos hasta nuestro destino, la bulliciosa y abulense
localidad de El Arenal.
Si quieres acompañarnos en esta
nueva aventura, contesta a este correo a partir de mañana miércoles a las cuatro de la tarde.
RUTA
Si consultamos cualquier mapa
físico de la Península Ibérica, comprobaremos cómo el Sistema Central
divide en dos la Meseta, gran muralla con muros de más de dos kilómetros
de altura: El Almanzor está a 2591 metros sobre el nivel del mar y
Candeleda a 427. Franquearlo fue desde el inicio de los Tiempos una
ardua tarea, realizando para ello sinuosos caminos que seguirían las
sendas que los animales dejan en el terreno. Fueron los romanos los primeros
en realizar un ingente trabajo para mejorarlos, ampliándolos, dotándolos
de puentes para suavizar las fortísimas subidas y mejorando su firme con piedra
bien colocada, para que animales y vehículos no estropeasen lo conseguido. Ésto
se hizo en los pasos menos complicados y por ello más utilizados, como en el
Puerto de Béjar o en el del Pico. Pero una verdadera maraña de puertos
secundarios perforaron la "fortificación", vías que sirvieron para
dar servicio a pueblos cercanos ahorrando largos recorridos hasta los de
"primera" y también sirvieron para evitar el peaje del portazgo, por
lo que podemos decir que lo de pagar por pasar por una autopista, no es un
invento moderno...
Saldremos del Puerto del Pico
(1390 m), dirigiéndonos al conjunto de construcciones ganaderas conocidas como
La Rubia, por una tortuosa senda que La Junta de Castilla y León ha señalizado.
Las vistas al Puerto y al Torozo son espectaculares. La llagar a estas
originales construcciones, deberemos abandonar la senda oficial para ascender al
Risco del Cuervo, sólo les separan 200 metros de desnivel, pero al
principio nos costará encontrar la senda, por lo que el guía comenzará a
sudar tinta por momentos. Tranquil@s, que la encontraremos y nuestro caminar el
resto de la jornada será más llevadero.
Una vez en el Risco, nos daremos
cuenta que la cumbre es prácticamente llana o con suaves ondulaciones, por lo
que caminar por la cuerda es muy grato y sin encontrar demasiados
problemas.
Al terminar el primer cordal,
podremos subir al vértice geodésico de La Fría (1983 m). Seguramente que los
piornos ya luzcan su amarillo primaveral, si no es así, sí veremos el verde de
esta seca primavera.
Las vistas serán de 360º, a
nuestros pies el valle de Las Cinco Villas, y el de El Arenal. Por la espalda,
el del Alberche, con las cumbres de La Serrota y de La Paramera, con su
inconfundible pico Zapatero y a nuestro frente El Espaldar de los Galayos y la
torrecilla de La Mira.
El segundo puerto que pasaremos
será el de El Arenal, que unía esta población de la Meseta Sur con Navarredonda
de Gredos y el valle del Alberche.
Nosotr@s no bajaremos por él,
seguiremos cresteando hasta el de La Cabrilla, escoltado por poderosas torres
de La Cabrilla y del Callejón Cerrado.
Por zigzagueante senda bien
pensada y trazada, alcanzaremos los monumentales pinos silvestres que vigilan
estas alturas.
Pasaremos junto a la enlosada era
de los Pusianos, pequeño círculo que hoy sirve de improvisado mirador del Valle
del Tiétar.
A la sombra de los pinos
seguiremos descendiendo, hasta que los castaños, nogales y robles, nos indiquen
la proximidad de El Arenal, donde terminaremos la jornada.
CRÓNICA
Si algo caracterizó a la salida de Los Puertos del Oriente de Gredos fue la diversidad:
-Diversidad de paisajes:
En pocos lugares de Gredos se puede contemplar con tanta definición la diferencia entre las vertientes Norte y Sur. La primera, mucho más elevada que la Sur, les separan 400 metros de altura; la media de altitud de la Meseta Norte es de unos 800 metros sobre el nivel del mar, mientras que la Meseta Sur está a unos 400. El domingo pudimos apreciar esta diferencia comparando en un mismo vistazo a Navarredonda o de San Martín del Pimpollar al Norte y El Arenal al fondo de su Barranco.
Por otro lado, la distinta fisonomía de las vertientes: mientras la Norte, los montes van descendiendo de manera apacible y con formas redondeadas, la Sur está cortada a tajo, precipicios, crestones, riscos, hacen las delicias de escaladores, de las cabras monteses y de los senderistas ávidos de paisajes salvajes. Se podría decir que la "fachada" de Gredos que mira a Ávila es la de unos montes, mientras que la que mira a Cáceres es la de unas montañas altivas o alpinas.
-Diversidad de flora:
El domingo realizamos una verdadera lección de botánica del Sistema Central, pudiendo comprobar cómo las especies se van instalando según la altitud por la que caminábamos. Así, lo más alto es el reino del piorno, que precisamente lo encontramos en plena floración, espectáculo que atrae cada vez a más amantes de la Naturaleza. Verdadera pesadilla de montañeros cuando su porte y espesura se desbocan, algo que cada vez es más frecuente debido a que los ganaderos van abandonando los pastos de alta montaña. Por suerte, en la zona por donde caminamos el domingo, tan sólo fueron un pequeño estorbo para nosotrxs.
Según fuimos descendiendo, comenzaron a aparecer los monumentales pinos silvestres, madera apreciada para la construcción de viejos retablos y barcos de madera.
Los pinos fueron dejando paso al arbolado más productivo, como el castaño, el nogal, cerezos... ya estábamos en lo más bajo del valle y nos acercábamos a El Arenal.
-Diversidad meteorológica:
Tuvimos un día de lo más variado, comenzó el día soleado, pero según se acercaba la hora del mediodía, las nubes amenazaban lo peor. Y así fue, que tuvimos no más de media hora de niebla, lluvia y un par de truenos, que recordados quedan de lo más pintoresco y como una fuerte experiencia, pero esto lo digo a toro pasado... con la rapidez del rayo, la niebla se abrió y disfrutamos de lo lindo del paisaje y del resto de la jornada. Incluso a la hora de comer, lo hicimos con el espectáculo de una buena tormenta cayendo en el cercano Barranco de Las Cinco Villas... y nosotrxs al sol.
AQUÍ OS PONGO LOS BICHOS Y LAS NUBES DE ALBERTO
Y AQUÍ LOS RETRATOS DE PACO Y SUS COMPAÑERAS DE HÁBITAT, LAS CABRAS.
EL BUEN HACER DE VICENTE
Dice AH:
ResponderEliminarMagnífico día, de los que no se olvidan fácilmente. Temerario y fatigoso, pero muy bonito.
Tuvimos una suerte enorme, porque llovió pero no granizó ni nos partió un rayo (y no fue porque no lo pusiéramos fácil), y en cambio vimos una evolución de nubes de las que solo ves desde allí arriba y en pocas ocasiones. Enormes, de anchas y de altas, y preciosas, tan pronto luminosas, como tenebrosas.
Muchas gracias a los dos por hacer fácil cosas tan difíciles.
Un abrazo,
La verdad es que a toro pasado no nos llovió tanto como lo que había caído en el camino de vuelta en el bus, por el valle Amblés y Ávila. Creo que la tormenta nos pasó rozando por el Este. Las previsiones que nosotros miramos daban agua, pero no tormentas, éstas se pronosticaban más al Este del Sistema Central
EliminarInés y yo lo que hicimos fue llevar varias alternativas por si había que abortar, pero en el momento de no retorno fue cuando comenzó a llover.
ResponderEliminarNos dice Sagrario G:
ResponderEliminarAntes de nada saludaros, y deciros que estoy muy contenta de haber contactado con vosotros. He disfrutado mucho cuando me he podido sumar a vuestras salidas.
El domingo 4 de junio fue un día estupendo. Me gusto mucho pasear por las cumbres de Gredos. Me pareció una ruta preciosa y muy bien organizada. Muchas gracias por todo.