Domingo 24 de abril. De Puerto Seguro a Sobradillo
EL ABADENGO
A caballo |
Al fondo, charca en primavera |
Hasta el año 1311 estas tierras estaban
bajo dominio del Abad de los Templarios y a él deben su denominación. La
disolución de la Orden privó a los monjes soldados de sus bienes, pasando
definitivamente a manos de la corona.
Tierras de frontera, sufrieron en primera
persona los desastres de todas las contiendas hispano-portuguesas, pasando a
depender de un bando u otro, dependiendo del vencedor y siendo común su saqueo.
El Águeda y el Puente de los Franceses. Detrás la Torrita. |
PRESENTACIÓN
Partiremos de Puerto seguro, hasta 1916
Barba de Puerco, camino de la vecina población de San Felices de los Gallegos; nos separan 7 kilómetros a pie, pero a sus modernos y mecanizados habitantes,
47 por la carretera. La culpa de este despropósito la tiene el Águeda y su
ímpetu por llegar al Duero, donde entrega sus aguas. Su cuenca, pese a no ser
muy extensa, se nutre de las cumbres de la Sierra de Gata, una de las zonas con
unos índices pluviométricos más elevados de la península, pero sus precipitaciones se concentran en pocas jornadas lluviosas, por lo que sus avenidas son
tremendas. Hoy ya lo hemos domesticado, tras la construcción del embalse de
Irueña en su tramo medio, sacrificando para siempre, los irrepetibles bosques de
sus riberas.
Primavera adelantada en el Cañón |
San Felices de los Gallegos, población
protegida bajo su prestigiosa condición de Conjunto Histórico-Artístico, fue
fundada allá por el 688 por dependientes del obispo de Oporto, Don Félix, a
quien le debe el topónimo. Y de los Gallegos, en recuerdo de las gentes que
repoblaron estas tierras, venidas de Gallaecia, así conocidos los territorios
al norte del Duero.
Nuestra intención es realizar una visita a
su interesante casco urbano y subir a la esbelta Torre del Homenaje del
castillo que mandó construir en 1296 el rey portugués Dionisio I
Tanta relación portuguesa, nos da la clave
de por qué la construcción del monumental Puente de los Franceses.
La Torrita dentro del cañón del Águeda |
Castillo de San Felices de los Gallegos |
Baluarte del S XVIII reconvertido en instalación agrícola tradicional. |
Acostumbrados a la planicie meseteña,
pasearemos entre almendros, olivos y viñedos, llegando al interesante caserío
de Ahigal de los Aceiteros. Su nombre nos habla de higueras y sobre todo del
oro de los campos que se extrae de la oliva. De ello saben los lagares del Mudo
en San Felices o las ruinas, en rehabilitación, que hay en Ahigal.
En Sobradillo nos da la bienvenida las tristes ruinas del convento de Santa Marina de La Seca,
hermano del de La Verde, en Aldeadávila. Los dos regentados hasta la
Desamortización por franciscanos, su apelativo hace referencia al entorno en el
que se ubican:
uno en campos de secano y el otro en lo más profundo y frondoso cañón del Duero.
uno en campos de secano y el otro en lo más profundo y frondoso cañón del Duero.
Sobradillo, topónimo con fuertes raíces
galaico-leonesas, pues parece ser que proviene de alguna población de la treintena que llevan el nombre de Sobrado que existen en Galicia. Detalles de su arquitectura tradicional, sus cruceros,
puentes… nos trasmiten saudades del norte.
A Marofa en tierras portuguesas y las ruinas de La Seca |
Interior de la iglesia de Ahigal de los Aceiteros |
Muy curioso el caso de Ahigal de los Aceiteros, donde almorzamos en el mejor comedor del pueblo: su Plaza Mayor, con sus macetas, su Ayuntamiento, su iglesia. Por cierto, que nos la abrieron no para que admirásemos su precioso retablo barroco, sino para poder utilizar sus lavabos, que hay cosas que precisan intimidad. ¡Vaya lujo!.
Y por último, Sobradillo. Allí íbamos a comprar queso en el bar donde normalmente se adquiere. Pero no, nos tuvieron que abrir la gran Quesería, como en los grandes acontecimientos... Y es que todo estaba impecable.
Entrando a Sobradillo |
Podéis ver la mirada de Alberto,
Las fotografías de Paco
Y las de Eduardo
En lo alto de la torre de San Felices |
Muchas gracias. Ayer fue un día muy agradable por la marcha y la compañía.
ResponderEliminarUn saludo
Magnífica ruta y magnífico día, me alegra que hayas retomado el control del tiempo, últimamente era un sindiós.
ResponderEliminarSaludos
¡Exagerado! Cuatro copos y ya nos quejamos...
EliminarGracias por la excursión de ayer.
ResponderEliminarLudi
Jeje tamos en el bus... qué bien nos lo hemos pasado...
ResponderEliminarMaravillosa jornada... gracias a todos...
ResponderEliminarInés y Eduardo... gracias especiales, os lo curráis con mucho cariño, en los tiempos que vivimos, es de admirar y agradecer.
Gracias, Vicente, tú siempre tan cumplido.
ResponderEliminarGracias Eduardo e Inés por vuestra generosidad, por los buenos días que nos hacéis pasar. No escatimáis esfuerzos.
ResponderEliminar¡Buen verano!
Pepita y Miguel
Gracias por vuestras palabras, pero es gracias a vosotros, que venís y que sabéis apreciar y disfrutar de lo que os enseñamos, los que hacéis posible este grupo.
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