Domingo 11 de Diciembre
Continuando con nuestro flamante calendario, la próxima salida va será una gastrorruta, con paseo y comida en restaurante.
Ya ha salido el anuncio de la Lotería de Navidad en la tele, por lo debemos celebrar el Solsticio de Invierno. Nosotros madrugamos y lo haremos el domingo 11 de diciembre.
El problema de preparar gastrorrutas es la reserva para comer, debemos ajustarnos lo máximo posible al número de comensales, para no hacer trastornos al restaurante, por lo que abrimos el período de inscripción, mucho antes que con una salida normal.
Os proponemos:
Maravilla de la iglesia de santibáñez del Río |
Visitar Carrascal de Velambélez (¿dónde está eso?), previamente nos pararemos a visitar Santibáñez del Río, para contemplar su espléndida iglesia románica, en la que destaca su techumbre, cubierta de estrellas en las noches despejadas (sólo quedan los muros perimetrales, adornados con fantásticas esculturas románicas en capiteles y canecillos).
En Carrascal visitaremos el interior de su iglesia, construida en el siglo XV, conservando eso sí, restos románicos. En su interior destacan sus deslumbrantes pinturas murales, del siglo XVI, así como su magnífico artesonado mudéjar.
También visitaremos otra de las iglesias románicas más importantes de la provincia, la parroquial de Almenara de Tormes.
También visitaremos otra de las iglesias románicas más importantes de la provincia, la parroquial de Almenara de Tormes.
Juzbado Banco para leer de pie o sentado en él |
En algún punto querríamos celebrarla Nochevieja Senderista ¿no se celebra, el día que les pete a los universitarios, la Nochevieja Universitaria? (ya veremos)
El autobús nos acercará a la antigua Bletisa, hoy Ledesma, donde nos esperan en el restaurante Las Ventas.
Patatas meneás y embutido ibérico para compartir, de primero.
De segundo, abanico ibérico a la brasa con su guarnición.
Postre, café y vino.
El precio, de autobús y comida, es de 25 €
¿Alguien se apunta?
PLAN DEL DÍA:
El Tormes y Juzbado |
Sencilla, pero bellísima iglesia de Santibáñez del Río |
Volveremos a subir al autobús. Ahora la carretera se asoma al
río. En la otra orilla, las canteras de piedra de Villamayor, con la que se
hicieron realidad tanta fantasía escultórica.
Nuestro siguiente destino, Carrascal de Velambélez.
Esperamos que en este pueblo la gente madrugue, ya que la persona que tiene las
llaves de su parroquial, no nos quiso dar su teléfono para avisarla (“ella
siempre está allí”). Este pequeño caserío conserva los restos de otra iglesia
románica, de la que únicamente se conservan unos canecillos, reutilizados en los
nuevos muros que se levantaron en época de Isabel La Católica, eso indican los
adornos esféricos de la cornisa.
El puente de hierro Almenara daba paso a una gravera. Diseñado con la técnica Baley, para tiempos difíciles. |
Para llegar hasta aquí, nos hemos alejado del río. El
autobús nos acercará hasta el puente de Almenara de estructura Bailey (no
confundir con el licor), el único en uso en toda la Península. El nombre viene
del ingeniero inglés que en la II Guerra Mundial los diseñó.
Aquí comenzaremos nuestro caminar. Cruzaremos el puente
sobre el Tormes y en corto paseo, llegaremos a Almenara, donde podremos tomar
un café en el bar Chus.
Más tarde, callejearemos por su laberíntico urbanismo, hasta
tropezarnos con la Plaza Mayor. En un extremo, la iglesia; en frente la casa
parroquial, donde pediremos las llaves, para visitar el interior de la iglesia.
También aquí la piedra arenisca hizo fantasear a los canteros y dieron rienda
suelta a sus cinceles.
Juzbado. Las páginas de su libro se pueden encontrar en lugares insospechados |
Por la vega del río, llegaremos a Juzbado, que intenta limpiar su nombre de la basura nuclear que en los años ochenta ensuciaron su municipio, a base de literatura y creaciones artísticas. Sus calles son un verdadero libro abierto, donde uno puede leer a Antonio Colinas o a Raúl Zurita, al abrigo del silencio de sus soleadas calles.
Vistas del Tormes, desde el camino entre Juzbado y Los Baños de Ledesma |
El autobús nos recogerá y nos llevará a Ledesma. Allí sí
veremos con más claridad lo que hace el agua y el tiempo.
Nos esperan en el Restaurante Las Ventas. El menú ya lo
sabéis,
habrá que disfrutarlo. Bon appetit.
Tras la sobremesa...
Bletisa, que es así como llamaron los pobladores romanos a la actual Ledesma. Esconde tras sus robustas murallas un caserío de lo más sugerente, embellecido con casas señoriales, patios, jardines, iglesias, vistas hacia el horizonte, hacia el río, hacia las dehesas… Y Santa María la Mayor, mole de duro granito, donde el diseño sustituyó a la fantasía de la piedra de Villamayor…
Calle medieval de Ledesma |
habrá que disfrutarlo. Bon appetit.
Tras la sobremesa...
Bletisa, que es así como llamaron los pobladores romanos a la actual Ledesma. Esconde tras sus robustas murallas un caserío de lo más sugerente, embellecido con casas señoriales, patios, jardines, iglesias, vistas hacia el horizonte, hacia el río, hacia las dehesas… Y Santa María la Mayor, mole de duro granito, donde el diseño sustituyó a la fantasía de la piedra de Villamayor…
Y que no se nos olviden las rosquillas.
ANTECEDENTES
Lugares de reunión: En ellas se reunían los vecinos para tratar temas del concejo; muchos de los
pórticos tenían esa función, siempre orientados hacia el sur, al calor del frío sol de invierno.
Lugar de refugio: El miedo al vecino árabe aún estaba muy presente, por lo que las construcciones estaban realizadas con buenos materiales y con mínimas aberturas al exterior. Llegando al extremo, como en las Catedrales de Salamanca o de Ávila, donde llegaron a formar parte de la defensa de las ciudades.
Lugar de adoctrinamiento: Toda la decoración de los templos contiene un marcado carácter didáctico, relacionado
con la moral que se pretendía imponer a los pobladores.
Para su construcción se emplearon los materiales que tenían
más cerca. Así, en la zona Este de nuestra provincia, carente de piedra, se
empleó la arcilla, convertida en ladrillo, que tan bien conocían los
constructores árabes, cristianizados algunos, fueron conocidos como mudéjares. En la capital
y hacia poniente, se empleó la dócil piedra de Villamayor, resistente en seco, muy
fácil de esculpir una vez humedecida. Y más al oeste, lo que predomina es el granito, que confiere
a los edificios una mayor consistencia, en perjuicio de su decoración escultórica.
CRÓNICA
Al terminar la marcha de hoy, alguien nos dijo que vaya
trabajo hacíamos, que siempre nos salen las rutas redondas. Y yo desde aquí le digo:
chorra, pura chorra.
¿Tener la suerte de contar con Pilar y Vicente que les
encanta recitar y que es un placer escucharles? ¿También es cosa nuestra?
Pinchando aquí podréis disfrutar del vídeo que nos ha regalado Vicente, con fotografías y poesías.
Y aquí los detalles de Alberto.
Aquí podréis ver la mirada de Paco.
Y por los pelos (las acabo de recibir) las fotografías de José luis García
Aquí tenéis la visita virtual a Juzbado, Libro Abierto.
ANTECEDENTES
Tras la caída del imperio romano, Salamanca y su entorno
cayó en una profunda crisis, agravada por la destrucción y abandono provocados
por las continuas escaramuzas y saqueos perpetrados a la par por árabes y
cristianos.
Entre Juzbado y Los Baños de Ledesma, Vega de río Tormes |
Iglesia de Almenara. Recuerdos de nuestro pasado y buen hacer árabe |
En 1085, se reconquista Toledo. Esta fecha marcaría un antes
y un después en toda la Meseta Norte. La frontera con el mundo árabe,
definitivamente se alejaba y la seguridad para los cristianos se consolidaba.
El rey Alfonso VI de León decide repoblar la zona con gentes
venidas del norte, a destacar los toreses, francos, gallegos y castellanos. En
la capital, se agruparon por su origen en barrios o colaciones, cada uno con su templo parroquial propio, que les
servía a la vez de lugar de reunión, de refugio y de adoctrinamiento.
Iglesia de Almenara Pórtico sur |
Cabecera de la iglesia de Almenara. La ventana de la derecha, es original. Diseñada más para la defensa, que para la entrada de la luz |
Lugar de refugio: El miedo al vecino árabe aún estaba muy presente, por lo que las construcciones estaban realizadas con buenos materiales y con mínimas aberturas al exterior. Llegando al extremo, como en las Catedrales de Salamanca o de Ávila, donde llegaron a formar parte de la defensa de las ciudades.
Interior de la iglesia de Carrascal de Velambélez. Catecismo en imágenes. Las pinturas de los laterales, en blanco y negro, realizadas con la técnica de la grisalla. |
Evidentemente, se diseñaron con la moda constructiva de la
época, que por el siglo XII no era otra que el rudo románico. El posterior
período de esplendor económico y social, propició que aquellas humildes
construcciones se modernizasen con las nuevas tendencias arquitectónicas: renacimiento, plateresco, barroco… pero aún así, han llegado hasta nuestros
días un buen número de ejemplares románicos, aunque todos ellos con diferentes
añadidos.
Iglesia de Almenara. Prodigio en la piedra de Villamayor |
La estética de la niebla |
Porque ¿qué méritos tenemos
nosotros de que amaneciese el día con una preciosa niebla (siempre me ha
parecido muy fría, pero muy estética) y que a media mañana
desaparezca y los colores nos deslumbrasen, justo cuando estábamos en la zona de mejores vistas?
desaparezca y los colores nos deslumbrasen, justo cuando estábamos en la zona de mejores vistas?
¿Y lo de ponernos unas cuantas iglesias románicas en nuestro camino, ¿también es cosa nuestra?
¿Qué mérito tiene que preparemos una gastrorruta y el bar de
Almenara nos prepare unas tortillas y una jeta que quita el hipo? ¿Y que para
los responsables del restaurante Las Ventas nada fuese un problema y nos diese
de comer a 55 comensales igual de bien que si vas con la pareja. Incluso que se
molestasen en contar 660 uvas, colocándolas en 55 platitos con 12 en cada uno?
Que haya un pueblecillo que en lugar de gastarse los dineros
en rotondas y semáforos, que es lo que gusta al personal, se lo gaste en traer a lo mejorcito de nuestras letras y que peguen sus poemas por todos los rincones del pueblo… ¿qué tenemos que ver nosotros?
en rotondas y semáforos, que es lo que gusta al personal, se lo gaste en traer a lo mejorcito de nuestras letras y que peguen sus poemas por todos los rincones del pueblo… ¿qué tenemos que ver nosotros?
Recitando a Antonio Colinas. Un placer para el alma |
¿Tenemos algo que ver con quienes limpiaron el camino, entre Almenara y Juzbado, por
el que el año pasado era imposible el paso o con la reciente
instalación de miradores la orilla del
Tormes?
Tormes?
¿Que pillemos al cura párroco de Ledesma a punto de salir a
toda velocidad y que amable y tranquilamente nos enseñe (y nos aleccione) su iglesia, casi
catedral?
¿Y qué, también somos responsables de que Ledesma se
conserve con esas callejuelas tan pulcras, esos palacios tan lustrosos y con
esas murallas tan altivas?
¿Contar con los conductores de Autocares Gaspar, que nunca
han puesto una mala cara por nada?
¿Que venga con nosotr@s gente tan estupenda y entre tod@s seamos capaces de divertirnos con cualquier cosa?
¿Que venga con nosotr@s gente tan estupenda y entre tod@s seamos capaces de divertirnos con cualquier cosa?
¿Y de que contemos con cierta persona que controla los
tiempos como un reloj suizo? (esto lo digo así, bajito, que no se entere)
Lo dicho: suerte… y una pizca de buen hacer.Esperando a
las campanadas
|
Pinchando aquí podréis disfrutar del vídeo que nos ha regalado Vicente, con fotografías y poesías.
Y aquí los detalles de Alberto.
Aquí podréis ver la mirada de Paco.
Y por los pelos (las acabo de recibir) las fotografías de José luis García
Aquí tenéis la visita virtual a Juzbado, Libro Abierto.
Eduardo, no seas humilde, que bien sabemos que os curráis las rutas. Enhorabuena por los resultados, que la suerte hay que buscarla.
ResponderEliminarChicos, chicos, que nos sacáis los colores... Nos alegramos de que os guste lo que hacemos.
EliminarEduardo e Inés
A H nos hace llegar sus impresiones por correo electrónico:
ResponderEliminarMagnífica idea esta salida gastronómico - cultural.
Sorprendentes tesoros artísticos que guarda la provincia y que la mayoría de sus habitantes ignoramos, como buenos ignorantes que somos.
La iglesia de Carrascal de Velembélez, me dejó pasmao. No había oído siquiera el nombre del pueblo, como para saber de sus pinturas. Y la de veces que he pasado por Almenara y ni idea de que la iglesia fuera románica.
La elección del restaurante acierto pleno. El menú muy acertado, el vino estupendo y lo mejor, la gente que nos atendió. Un 10.
Muchas gracias
Una vez más hay que sumarse al reconocimiento...
ResponderEliminarGracias es poco... ¿CUANTO SE DEBE????
Que te parece 1000 kilos de amistad y 1 arroba de cariño.
Geniales... mi reconocimiento y admiración, una vez más... y espero que muchas más... gracias gracias gracias...