martes, 7 de noviembre de 2017

SIERRA DE GATA CON TODOS LOS SENTIDOS


Domingo 19 de Noviembre de 2017

La Sierra de Gata

Foto de grupo agradeciendo a Mili por el desayuno que nos tenía preparado
en el restaurante Os Arcus, en San Martín de Trevejo.
También aparece Miguel, nuestro conductor 

Buenas a tod@s.
Aún cansad@s de la exigente ruta del domingo y ya hay que ir pensando en la próxima aventura.
Si miramos nuestro recientemente ampliado calendario, nos indica que tenemos que volver a las tierras más cálidas del sur. Concretamente, el domingo 19 iremos a la Sierra de Gata.
La ruta consta de 19 kilómetros, con 400 metros acumulados de subida, que no me canso en recordaros que las subiremos tranquilamente y 800 de bajada, que Castilla está muy alta y vamos a descender a la cacereña provincia. 
Parece mentira que para contemplar el otoño, Extremadura sea uno de los mejores lugares, pero así es el norte de esta región, extremadamente exuberante y bella. 
Concretamente la Sierra de Gata posee inmensos bosques de robles y castaños, dos buenos ejemplares, Los Abuelos, dicen que son mágicos. Seguro que nos hechizarán. 
Además están adornados con una sucesión de encantadores pueblecitos totalmente distintos entre ellos: el serrano San Martín de Trevejo, Villamiel y su buen urbanismo, el coqueto Trevejo y el señorial Hoyos, serán los núcleos que visitaremos.
Pisaremos montones de hojas, que esconden el precioso empedrado que resiste desde tiempos inmemoriales. Nos costará olvidar las vistas que se extenderán a nuestros pies y los colores de praderas, chopos, robles... Escucharemos la vida en el bullicio de los pueblos, nos extrañará su habla, la Fala, que sólo se escucha en este rincón, el crujir otoñal de nuestros pasos, el rugir del agua, aquí abundante, pese a todo...
Oleremos el humo de las chimeneas que calientan los hogares y quizás alguna de ellas nos preste su calor mientras desayunamos o a la hora de la comida.
Sentiremos la suavidad del musgo, la dureza de la piedra de castillos e iglesias... 
Y para el gusto, visitaremos una fábrica, donde podremos adquirir el estupendo queso de la zona...


Si no te lo quieres perder, mándanos un correo con tu deseo de venir, a partir del miércoles a las 16:00 horas.


El autobús nos deja en el mismo puerto de Santa Clara. Sin viento, pero la temperatura era muy baja


El árbol no nos dejan ver el bosque, pero a veces aparecen vistas maravillosas.
Valle del río Matalobos.
A la izquierda, desciende la calzada a San Martín.
Al fondo, la Sierra de La Garrapata.

Maravilla de piedra y otoño.

Puente que indica la importancia que esta vía tuvo
Placer adictivo.
Castañar de O Soitu.


Castaños varias veces centenarios.
Foto de familia, con Los Abuelos.
Así conocen a estos dos grandes castaños.

El valle hacia el norte está cerrado por las Torres de Fernán Centeno

Tipismo en San Martín de Trevejo

Calle de San Martín, con el agua fluyendo hacia las huertas
Encaje de bolillos

Entramados de madera y adobe




Plaza Mayor de San Martín. Aquí no falta el agua.





Espectacular desayuno en Os Arcus


¿QUÉ HAREMOS ?

Vamos a cambiar las costumbres del grupo: ¡no tomaremos café antes de iniciar la marcha! Sí, el autobús nos dejará en el alto de Santa Clara, para que nosotr@s descendamos los 5 kilómetros que le separan de San Martín de Trevejo. En este espectacular pueblecillo, será donde sí tomaremos el café y lo que le acompañe. L@s más avispad@s se habrán dado cuenta de lo extraño del nombre del restaurante "Os Arcus" ¿asturiano, gallego, portugués, la guasa de l@s propietari@s? No, está rotulado en La Fala, dialecto que únicamente se habla en tres pueblos próximos entre sí, Valverde del Fresno, Eljas y San Martín. Es la herencia de los antepasados que repoblaron estas tierras y que llegaron del Norte, en la lejana Edad Media.
Las construcciones de San Martín, protegidas por la Ley del Patrimonio Histórico, recuerdan a las de otras muchas del Sistema Central, con entramados de madera, escaleras de piedra a la entrada, balconadas y grandes aleros de madera... nos traerán aires de la serranía salmantina. El agua, si la hubiere, corriendo encauzada por sus calles, nos evocará a Candelario.
El inmenso bosque de robles y castaños por el que nos sumergiremos, se salvaron milagrosamente del gran incendio que asoló la comarca hace un par de veranos. Esperemos que se sigan salvando los veranos venideros (malditos incendiarios).
Cambiaremos de valle, para llegar al bullicioso Villamiel y a su vecino Trevejo, que pese a antiguas glorias, hoy es un minúsculo y pastoril pueblecillo, todo él realizado en piedra ¡y de la de verdad! Ya os he dicho en otras ocasiones, que en la arquitectura popular, era norma revocar y pintar las fachadas allí donde la economía y los materiales, lo permitían; era una manera de asear y aislar térmicamente la vivienda. Hoy, las modas y la calefacción, están dando al traste el contraste de color entre las ventanas o vanos más oscuros de madera y los muros blanqueados. Volviendo a Trevejo, allí la economía no debía de ser boyante, por lo que los edificios son minúsculos y el enfoscado, escaso. Pero no todo fueron penurias, Trevejo conserva las ruinas de un altivo y sobrecogedor castillo, que junto a la iglesia y a las vistas que desde allí se alcanzan, forman un conjunto de los más bellos de toda Extremadura.

Después de haber comido, nos restarán 8 kilómetros, hasta Hoyos. Parece ser que fue el lugar escogido para veranear por los obispos de Coria. Bajo su protección llegaron también familias pudientes, por ello será fácil tropezarnos con preciosos palacetes, adornados con típicas ventanas dobles, realizadas en la esquina de la edificación y geminadas mediante columnillas.


Subida hacia Villamiel


Desde el Alto de Peraldón, entre San Martín y Villamiel.
A la derecha, Eljas, detrás Valverde del Fresno.
Haciendo frontera con Portugal, la Sierra de Malcata y detrás, a lo lejos,
las cumbres de la Sierra de la Estrella, en Portugal

Las viñas a las puertas de Villamiel, con sus galas de otoño

Llegando a Villamiel. Al fondo Trevejo, altivo sobre un peñasco


CRÓNICA


Últimamente me ronda por la cabeza la similitud entre el senderismo y los fogones.

Me he dado cuenta que para preparar una ruta de senderismo tenemos una serie de condimentos, que hay que aderezarlos y utilizar de cada uno de ellos la cantidad adecuada, cual guiso culinario.

CÓMO PREPARAR UNA RUTA A LA DEBOTAS

La base de toda ruta, son los kilómetros a recorrer y los desniveles a salvar. 

Los kilómetros no deben ser ni muchos, que puede resultar indigesto, ni pocos, que te quedas con las ganas. Utilizaremos un número redondo, el 20. Serán suficientes.

A los kilómetros, hay que añadirle los desniveles. La gente se queja mucho de las bajadas, pero siempre es mejor pasarse de bajadas, que de subidas, y ambas, cuanto más suaves, se digieren mucho mejor. Hay que tener en cuenta lo que dicen l@s entendid@s, que los recorridos donde se alternan las subidas y las bajadas cortas, son muy beneficiosas, son cardiosaludables. Ved el perfil de la que os proponemos.

Previamente hay que tener en cuenta la temperatura, proporcionada con energía solar, a ser posible sin remojo, que nos podemos calar hasta los huesos. Para obtener todo esto, es necesaria una pizca de suerte, aquí el rutero, poco puede hacer... dicen que llevarle huevos a las Claras, pero me da que son habladurías con poco fundamento, leyendas urbanas, que dicen ahora. Sí podemos elegir el lugar para caminar y así adecuar nosotros la temperatura. Ahora que refresca, si bajamos a Extremadura, tendremos unos 5 grados más. Pero muy importante es no dejar demasiado tiempo al sol, que nos podemos quemar, por lo que la sombra de unos bosques con robles o castaños, evitarán esa desagradable sensación. Todos estos condicionantes los cumple con creces La Sierra de Gata y sus pueblecitos.

Muy importante: como con la comida, la ruta nos tiene que entrar por los ojos. Para añadirle color, hay que saber que en otoño, primero amarillean los helechos, luego los chopos, los castaños y por último, los robles. Sabiendo esto, vamos a hacer una “trampa” térmica. Saldremos de un lugar alto, que hace más frío y según descendamos, veremos todas estas etapas: arriba en el Puerto de Santa Clara, el otoño del roble, más abajo, cuando pasemos por el Castañar de Ojestro, Los Abuelos estarán como un pincel y abajo, llegando a San Martín y bordeando las verdes praderas, los chopos brillarán como llama de candela.   

Tenemos que tener en cuenta el tema culinario. Tomar un buen desayuno, con un bizcocho casero, marida muy bien. La simpatía y buen hacer de las trabajadoras del restaurante Os Arcus son fundamentales.

Debemos agregar sin miedo y a ser posible en cantidades generosas, buen humor, ganas de pasarlo bien, ir juntitos, que nadie se sienta apartado y mucha charla. La charla o palique, es un ingrediente más importante de lo que algunos creen, ya que hace que la ruta no se nos haga pesada y sea más llevadera.Los caminos amplios son más propicios que las estrechas sendas.

Para que salga un buen plato, siempre hay cocinillas que nos hechan una mano, pero su ayuda es esencial. Alberto nos fue a sacar de su casa a la señorina para que nos enseñara su preciosa iglesia. ¡Y lo orgullosa que se puso de que fuese tanta gente a verla! También es fundamental su trabajo cerrando el grupo, así el rutero hace su cometido más concentrado y tranquilo.

Paco no para, así busca los mejores encuadres para sus retratos, ingrediente esencial para dar a conocer el grupo y va bien para la memoria, que nos la refresca.

No olvidemos nunca, la ayuda de Miguel, el conductor del bus, que con su paciencia y buena disposición, Pones su granito de arena al buen ambiente y a que pueda actuar el coro de Voces Blancas DeBotas. Este ingrediente en dosis adecuadas, que si nos pasamos, luego nos duele la cabeza…
Continuando con el símil gastronómico, un buen ingrediente para que el guiso se nos haga más llevadero, son los chistes megáfono en mano. que deben ser inteligentes y a ser posible no demasiado picntes, que no a todo el mundo le gusta.

Villamiel, llegamos tarde al mercadillo...





Nunca me cansaré de recordaros, que en los pueblos es donde es más fácil perderse.
En este curioso pasadizo, donde sólo se puede pasar en fila india, conté y ¡nos faltaban dos! 

Villamiel
Camino a Tevejo




Trevejo, castillo e iglesia

Minúsculo caserío de Trevejo desde su castillo.

Torre y espadaña de la iglesia de San Juan. Aprovecha un cubo defensivo de la fortaleza.
Detrás, Villamiel.

Dura vida la del senderista


Olivos y naturaleza extremeña, con Trevejo en lo alto


Camino a Hoyos.
Viendo esta imagen, me pregunto, ¿no estamos con una tremenda sequía?

Impresionantes vistas:
Villasbuenas de Gata, en lo alto, Santibáñez el Alto, detrás, La Sierra de Dios Padre
y cerrando el horizonte, Los Montes de Tras La Sierra. 


Hoyos. Preciosa ventana geminada.


Parroquial de Hoyos, con su portada románica


Remate renacentista de la iglesia.
El retorcido pináculo, es de clara influencia manuelina (Portugal)



Interior de la iglesia y su monumental retablo barroco


¡¡¡HASTA LA PRÓXIMA!!!


Os pasamos las fotos de Emilio. 

Aquí os pasamos un vídeo que con sus fotos ha realizado nuestro amigo Emilio  

Las que nos pasa un nuevo debotero, Alberto Carlos 


Las que ha realizado Carlos de Dios 

Y las de nuestro paparazzi particular, Paco

Reciente artículo sobre A Fala

Se estrena con nosotr@s, Elena Ledesma que comparte unas curiosas fotografías con movimiento.

Y con un poco de retraso, que el trabajo no perdona, las de José Luis




10 comentarios:

  1. Por fin hemos visto los colores del Otoño. Ha sido una ruta para el recuerdo, un tiempo maravilloso (aunque no debería ser así), una compañía muy agradable, unos guías maravillosos, y la comida de los más entretenida.
    En fin, un día perfecto. Muchas gracias por vuestra compañía queridos DeBoteros.

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    1. La verdad que entre el precioso día que nos hizo, el otoño que nos recibió con sus mejores galas y el buen ambiente que tod@s irradiáis, poco nos dejáis a nosotr@s

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  2. Bueno, parece que este fin de semana ha habido alguna persona que sabe cantar, menos mal que no hemos tenido que escuchar gallos. Y eso, a ver si alguien se anima y saca un Cantoral como Dios manda, algo más moderno y no el Asturias Patria Querida, con todo el respeto. Venga que no decaiga y a seguir ensayando que os queda mucho.
    Salud

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    1. A ver, señor o señora anónim@, con lo del cantoral, estamos de acuerdo... se agradecen voluntari@s. De lo de mejorar... eso va a ser difícil, pero ¿y lo bien que lo pasamos?

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  3. Nos dice Paco:
    En esta ocasión el trueque ha estado estupendo, charlas múltiples con los maravillosos compañeros por algunas fotos de menos.

    Hay que ver como os trabajáis las rutas y poniendo la guinda con tan fabulosas crónicas

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    1. Ya me habrás leído más de una vez, las propiedades terapéuticas que tienen las charlas, por lo que alguna foto de menos, te las perdonamos... ¿fotos de menos? yo no echo en falta ninguna. Buen trabajo.

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  4. Nos dice Mercedes:
    Hola:

    Sólo quería decir que ayer pasamos un día muy agradable con vuestro grupo.

    Seguro que, yo al menos;
    repetiré en alguna otra ocasión.

    Gracias por vuestro buen hacer.

    Saludos.

    Mercedes

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  5. Ya sabes dónde está tu grupo, te esperamos.

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  6. Un placer poder compartir con vosotros mi primera ruta con Debotas
    Este domingo repito y seguro que pasamos un día fantástico.
    Mil gracias a todos-as
    Beto

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    1. La verdad es que nos encanta tener gente nueva y más si son como tú, que "haces grupo", sabes disfrutar de todo y lo contagias a l@s demás.
      Un placer contar contigo.

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