Domingo 20 de octubre de 2019
Por el Parque Natural del Lago de Sanabria y Alrededores
Aunque el pasado domingo ya pudimos ver buenas pinceladas otoñales
en el valle Amblés, el próximo 20 de octubre nos vamos a tierras situadas más
al norte, donde la estación debe estar aún más avanzada, concretamente al
Parque Natural del Lago de Sanabria y Alrededores.
Este rincón de la vecina Zamora es un verdadero paraíso para
nosotr@s, l@s amantes del senderismo:
1-Por un lado conserva uno de los mejores bosques autóctonos
de nuestro entorno. Aún siendo el roble el árbol predominante, encontramos
manchas de chopos, alisos, avellanos, acebos, y destacando por su envergadura,
un buen número de enormes ejemplares de castaños milenarios.
2-En cuanto a la geología, sus elevadas y graníticas planicies fueron el
escenario de enormes glaciares que se deslizaron ladera abajo, dejándonos para
siempre su huella en forma de un sinfín de lagunas, destacando el gran Lago de
Sanabria, el más extenso de toda la península.
3-Por otro lado, se ha sabido mantener un perfecto entramado
de importantísimos y preciosos caminos tradicionales, ahora perfectamente
señalizados, que nos comunican las pequeñas aldeas que a duras penas destacan
sobre la espesura que parece engullirlas. Caminos que también conducían hasta
los pastizales de las zonas altas, donde aún cada verano sigue subiendo el
ganado en busca de la hierba más fresca.
Por todo ello, el domingo 20 de octubre nos
desplazaremos hasta San Román de Sanabria, donde nos espera su monumental
castaño, ascenderemos por una preciosa calleja hasta la Cascada y Laguna de
Sotillo, para luego descender por un sugestivo camino carretero, hasta el
típico pueblo de repoblación de los años 50, Ribadelago Nuevo, donde se intentó
reubicar a los habitantes que sufrieron la tragedia de la rotura de la presa de
Vega de Tera, en la fría noche del 9 de enero del 59.
Así pues serán 16 kilómetros con un desnivel de 600
metros de tendida subida y otros tantos de bajada. Ya sabéis que nuestro
caminar es lento para que podamos disfrutar de los bosques, los caminos, las
vistas y de las poblaciones por las que pasaremos, así como para no agobiarnos
por el esfuerzo a realizar.
Si te apetece acompañarnos en esta nueva aventura, debes
esperar al martes 15 a las 16:00 para enviarnos el correo con
tu deseo. Recordaros que únicamente podéis apuntaros dos personas por
correo y que si por desgracia se produjese over booking y hubiese más
solicitudes que plazas, tendrían preferencia las personas que habitualmente
vienen con nosotr@s, así como las que en anteriores ocasiones no obtuvieron
plaza.
Saludos, Equipo DeBotas
PRESENTACIÓN
Un poco de geología:
En Sanabria hace unos 100.000 años durante la glaciación
Würm, la última de las glaciaciones del Cuaternario, y por un periodo de unos
90.000 años, se instaló sobre las montañas sanabresas una gran masa de hielo,
un glaciar de meseta. Este glaciar, que cubría todo el altiplano con un espeso
manto de hielo, se derramaba por todos los valles que descienden desde el
macizo formando largas y potentes lenguas glaciares. Por el valle del Tera se
encajaba la principal lengua glaciar. Esta lengua descendía del antiguo circo
de Peña Trevinca y Peña Survia, incrementando su espesor conforme se le iban
agregando pequeños glaciares laterales. En los alrededores de lo que hoy es
Ribadelago, la lengua debía tener casi 15km de largo y cerca de 300m de
espesor. En este punto se le unían los glaciares que discurrían por los valles
del Segundera y del Cárdena, incrementando aún más sus dimensiones que pudieron
alcanzar hasta 20km. Además de su acción erosiva, los glaciares realizan una
notable labor de transporte de los materiales que recogen a lo largo de su
cuenca receptora y que son englobados en la masa de hielo o transportados sobre
su superficie. Aguas abajo del actual lago de Sanabria la lengua glacial se iba
desplomando y deshaciendo poco a poco, depositando en sucesivos arcos
morrénicos concéntricos (morrenas frontales) y durante miles de años, ingentes
cantidades de sedimentos de diversas litologías y tamaños, desde arena y limo
hasta grandes bloques. Hace unos 12.000 años y con relativa rapidez, la
glaciación terminó y la lengua glacial se retiró dejando al descubierto amplios
y profundos cañones, valles colgados, rocas aborregadas, estrías, morrenas y el
elemento más característico de Zamora: el Lago de Sanabria. Se trata del mejor
ejemplo español de lago de morrena frontal y está ocupando el fondo de un
típico valle en artesa con abruptas laderas y fondo plano. Está limitado por el
lado Este por un “anfiteatro” de morrenas frontales, un total de 14 dispuestas
concéntricamente a medida que retrocedía la lengua glacial valle arriba con el
deshielo. Las morrenas frontales son depósitos de sedimentos de espesor
variable, de composición y tamaños muy heterogéneos.
Tras los sucesivos
avances y retrocesos del tamaño del glaciar, debido a oscilaciones térmicas, dan
fe los arcos morrénicos, las aguas procedentes de la fusión de los hielos, al
quedar represadas por estas morrenas, formaron un gran lago. El lago actual es
parte del original que era considerablemente más extenso. Se encuentra retenido
por el Este en su cubeta por la última morrena frontal y por su parte
occidental está parcialmente rellenado por los sedimentos fluvioglaciares que
el Tera ha ido depositando en su entrada. Es también muy interesante el estudio
de las morrenas laterales que nos indican el espesor o potencia que alcanzó el
hielo en las distintas fases de la actividad glaciar. Están muy bien
representadas en las vertientes y hombreras de la artesa glaciar y bajan hasta
unirse con los depósitos frontales, alcanzando en su desarrollo más de 5km. Son
fácilmente observables alrededor de San Martín de Castañeda. Pero la glaciación
no sólo modificó los valles, en la alta penillanura de la Sierra el manto de
hielo al desplazarse excavó también innumerables cubetas o depresiones, de
dimensiones mucho menores que las del Lago que con frecuencia están ocupadas
actualmente por lagunas como la Laguna de Sotillo. Algunas de estas cubetas como
la Laguna de Los Carros, se han ido rellenando de sedimentos y de un musgo
llamado Sphagnum, convirtiéndose con el paso del tiempo en turberas, masas de
musgo de hasta varios metros de espesor que controlan el ciclo hídrico del
altiplano, ya que retienen el agua durante los meses fríos cediéndola poco a
poco durante el estío.
Sanabria se puede dividir en dos espacios
naturales muy bien diferenciados:
Por un lado las zonas bajas, a unos 1000 metros sobre
el nivel del mar, con llanuras y valles, donde se conservan magníficos
bosques de robles y castaños, con agua en abundancia y es allí donde
desde antiguo, los humanos hemos adaptado el territorio para emplazar
las poblaciones y extraerle el sustento y los materiales necesarios
para subsistir.
Por otro lado está la altiplanicie, desde la que se
deslizaron los hielos que formaron el gran Lago de Sanabria. Esto ocurrió
hasta hace tan sólo unos 12.000 años. Esta zona, muy elevada, a unos
1700 metros sobre el nivel del mar, pero sin grandes accidentes orográficos, en
la que únicamente despuntan un puñado de picos, entre ellos Peña Trevinca, con
2127 metros, siendo la mayor altitud de Sanabria, Zamora y toda Galicia. Esta
planicie también conserva las heridas de los hielos, pero como no tenían desniveles
por los que deslizarse, poca fue la erosión que infringieron, pero dejaron el
testigo de varias decenas de lagunas y un sinfín de turberas y pequeñas
praderas, que aprovecha el ganado en época estival. Por ello, además de algún
rebaño vacuno, descubriremos refugios de pastores, hoy compartidos con
montañer@s que hacen noche.
CRÓNICA VISUAL
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Ribadelago. Nos gusta iniciar bien la jornada. |
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Ya fuera, vemos curiosas estampas acuáticas... |
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Estamos frente al lago natural más extenso de toda la Península Ibérica. |
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Atravesamos Ribadelago Nuevo, típico pueblo de repoblación de los años 50 |
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...donde se trasladó la espadaña de la iglesia del arrasado Ribadelago viejo,
de la que se aprecian adornos típicamente gallegos. |
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El estupendo empedrado que conserva nuestro camino, indica su importancia |
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A los helechos no les falta ninguna tonalidad otoñal. |
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Estas grandes rocas fueron transportadas por los hielos glaciares |
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Los fotógrafos hicieron buen acopio de hongos. ¡Diminuta maravilla! |
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Bosque encantador |
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Primera parada en la laguna casi colmatada de Los Carros |
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Más arriba, el paisaje se abre y contemplamos la magnitud del Lago con una mejor perspectiva |
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En su cabecera, el viejo Ribadelago |
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Sobre la población, el Cañón del Tera, por donde bajaron en tromba las aguas tras la rotura de la presa de Vega.
Hace miles de años y durante otros tantos años, una lengua de hielo descendió garganta abajo, dejando el granito desnudo, libre de vegetación... |
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Debido a su peso, y empuje, se excavó el fondo del valle, arrastrando todo el material a su paso, formando la "presa" o morrena frontal del gran lago |
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En lo más alto, las primeras nieves |
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Las zonas altas de Sanabria no se adornan con esbeltas crestas ni agudas cimas, simplemente es una zona ondulada donde el piorno y las praderas lo cubren todo |
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Desde allí se divisa con nitidez Puebla de Sanabria. |
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Ese es uno de nuestros destinos, la cascada de Sotillo.
Si ampliáis la imagen, abajo, a la izquierda de ella se aprecia el mirador y una persona vestida de azul. |
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El grupo se estira... un esfuerzo más y aparece ante nosotr@s... |
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La preciosa y solitaria laguna de Sotillo.
Su origen también es el resultado del hielo acumulado en épocas glaciares. |
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Que está represada para aprovechar sus aguas para el riego en el estío |
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Nunca habíamos visto este insecto, la colembola que a simple vista parecía arena de un hormiguero.
Gracias, Alberto por la información. |
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A lo lejos se ve otra preciosa cascada, en un marco maravilloso. |
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Una más, las lluvias han sido más benévolas en esta zona |
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Cascada y arroyo Pingón. |
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Desciende nuestra senda entre cervunales siguiendo el arroyo Pingón. |
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Precioso anfibio |
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Laberinto de rocas arrastradas en su día por el glaciar. |
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Atravesamos el arroyo por este puente de aspecto frágil... |
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Pero que cumple perfectamente su función. La estética, sin palabras. |
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Dan ganas de meterse en la fotografía... |
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Los fotógrafos no pararon de sacar instantáneas. |
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En estas zonas altas, predominan los bosques de abedules. |
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Qué placer caminar por estos senderos. |
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El bosque no nos permite ver bien esta estruendosa cascada. |
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Época del fruto del acebo. |
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Túnel vegetal. |
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Descendemos hasta la Cascada de Sotillo |
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Aunque el tiempo apremia, tod@s queríamos una foto de recuerdo. |
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Tuvimos que volver a subir esta cuestecita, pero mereció la pena. |
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El roble se apodera del entorno. La senda a la cascada está perfectamente señalizada. |
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Según nos acercamos a Sotillo, la senda se convierte en camino. |
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Primeras casas de Sotillo. |
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Balconadas y galerías, la luz natural entra en la vivienda.
Un lujo hasta la traída de la eléctrica, hasta bien traspasada la media centuria del siglo pasado. |
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"Reguero" de agua para el riego y "puntea" o puentecillo que lo salva. |
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Como el día estuvo fresco, preferimos comer a resguardo en el bar La escuela.
Lástima del destino de tan importantes centros de educación. |
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El paseo hasta el bus tuvo su encanto |
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La tarde va cayendo... |
REPORTAJES GRÁFICOS
Esta vez se estrena en el blog la
mirada de José Antonio
La
marca Paco Ldo Rdz es sinónimo de buen hacer.
A Alberto, el trabajo de senderistaescoba no le priva de realizar lo
que le gusta, la fotografía.
Esta vez José Luis ha retratado sus paisajes, detalles
y también ha ido a setas. Y se le ha dado bien.
Y cuando puede venir con nosotr@s, nunca falta
el buen trabajo de Vicente
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¡Hasta la próxima! |
Nos dice S G:
ResponderEliminarHola Inés, hola Eduardo.
Ya tenía yo ganas de ponerme en contacto con vosotros!!!
Después de una temporadita muy complicada para nosotros..... (asuntos familiares....), por fin estamos un poco más relajados.
Durante todo este tiempo he leído todos vuestros correos, he seguido todas vuestras marchas, siempre tan apetecibles....!! Y he hecho todas las rutas viendo vuestras fotografías y leyendo vuestros comentarios ¡Ha sido un placer...! qué pena no haberme podido sumar.... (sabéis muy bien que lo digo de verdad, aunque puede sonar a cumplido! )
Es todo un privilegio salir a caminar con vosotros, con el 'equipo' de Devotas.
Me ha gustado mucho comprobar que el día 20 de octubre, ¡¡¡ Y a Sanabria, que tiene un encanto especial....... !!! sí nos podíamos sumar a la marcha.
Ya sé que tenéis muchísima demanda, cosa que no me extraña, pero el día 15 mandaré un correo para ver si tenemos suerte....
En cualquier caso entenderé, que seguro hay muchos compañeros que nos podemos quedar fuera por razones obvias.....
Aprovecho para mandaros un saludo cariñoso y daros las gracias por todo.
Desde aquí un mensaje de agradecimiento tanto a Inés y Eduardo,organizar una ruta, previa, autobús, desayuno, etc... Y de forma altruista, tiene mucho mérito, alguno alguna vez lo hemos hecho esporádicamente y trae quebraderos de cabeza, así que Gracias por la labor que hacéis,os acompaño cuándo puedo y he conseguido sitio,también sé lo difícil de esta labor. Solo los que hacen algo,son conscientes del trabajo que lleva y que evidentemente es difícil dar gusto a tod@s.Por mi parte, a los guías y gente que propone hay que darles un 10 por su disponibilidad, a veces no valoramos el trabajo que conlleva esto. Un saludo a tod@d
ResponderEliminarCarlos, siempre son de agradecer los halagos y gusta que se reconozca el trabajo ingente que lleva salir cada 15 días, sin repetir rutas, que éstas sean lo más originales y diversas posible. No sé cuántos casos como el nuestro habrá, pero para nosotros es un verdadero placer organizar y enseñaros los rincones que conocemos.
EliminarLo dicho, muchas gracias.
Dice Alberto:
ResponderEliminarSuertudos que somos. Con la cantidad de agua que cayó el día (y la noche) antes y la que siguió después de irnos, y libramos sin un solo chaparrón. Pero eso sí, disfrutar de los “efectos secundarios” de tanta agua, el camino sin polvo y adornado por todas partes de exuberantes musgos y delicadas setas, además de unos preciosos colores otoñales.
Lastima que las horas sean limitadas porque pasamos por sitios que bien habían merecido un buen rato de contemplación, y un rato más para que los de las fotos se hubieran recreado en la afición.
Muchas gracias a Eduardo e Inés (que no estaba, pero si nos acompañaba y guiaba desde casa), por facilitarnos llegar estos sitios tan bonitos a los que muchos no iríamos de otra forma.
Esta es mi aportación para el recuerdo de un día tan estupendo.
https://photos.app.goo.gl/aTvVCeUDVzhGe9Vz5
Un abrazo,
P/d:Como ya te veo que lo publicas, no me he atrevido a ponerlo, pero ¿a que eso de guiarnos desde casa da un aire de Divinidad?
Algo hay.