GREDOS DESCONOCIDO

Domingo 2 de Junio de 2019

Parque Regional Sierra de Gredos

Buenas tardes a tod@s.

Nos ponemos en contacto con vosotr@s para plantearos nuestra próxima salida para el día 2 de junio. Os proponemos una preciosa ruta montañera al corazón mismo de Gredos Central, concretamente ascender por la solitaria Garganta del Hornillo hasta alcanzar uno de los balcones más desconocidos, desde el que contemplar en toda su extensión la Garganta del Pinar.

Realizaremos una ruta circular de 18 kilómetros de longitud y 777 metros de subida por sendas de montaña y el mismo desnivel de bajada*, con un buen tramo de cómoda pista. Ya sabéis que nuestro caminar es tranquilo para subir y bajar sin apenas esfuerzos añadidos.

Nuestro objetivo es alcanzar la Cuerda de los Barquillos. Esto del "barquillo" hace referencia a una  curiosa huella del paso del glaciar que resbaló Garganta del Pinar abajo, garganta en cuyo fondo se asienta la laguna de La Escoba y más arriba las Cinco Lagunas. Podemos afirmar que después de la de la Laguna Grande, es la garganta más importante de todo el Sistema Central.

Ni decir tiene, que si el día es propicio, las vistas serán espectaculares.

Un valor añadido a la ruta son las construcciones tradicionales ganaderas, un original conjunto de ellas rehabilitada recientemente y que seguro que nos sorprenderán.

Hemos comprobado que las cumbres aún conservan algo de nieve, y además la floración del piorno está en todo su esplendor, los dos factores unidos, hacen más apetecible subir a contemplar cabras monteses, valles glaciares y agudos crestones.

Si te apetece acompañarnos, debes esperar al próximo martes 28, a partir de las 16:00 para enviarnos un correo con vuestros deseos.

El próximo lunes os enviaremos un recordatorio.

Saludos, equipo DeBotas

*Para que comparéis, la de Las Hurdes fue la misma distancia, pero 1500 metros de bajada y 513 de subida, vosotr@s debéis valorarla. 

Buenas y ojerosas* tardes.

Antes que se me olvide, informaros de que el próximo miércoles día 29, el Equipo DeBotas estará "mojándose" con la Asociación Salmantina de Esclerosis Múltiple (ASDEM). Estaremos en la mesa informativa de la Calle Toro de 18:00 a 20:30, allí os esperamos a tod@s. Pasaremos lista 😉

Por otro lado, anunciaros nuevos cambios para la próxima salida del domingo 2 de junio:

Como es habitual, las previsiones meteorológicas para ese día son catastróficas, aunque luego la tradición nos enseña que según nos acercamos al domingo, la cosa se va suavizando, pero mejor será prevenir.

Como la ruta a realizar se inicia y finaliza en el mismo lugar, una escondida área recreativa con varias pozas donde bañarnos (ver fotos adjuntas) hemos pensado, que en el momento que apriete el calor, nos damos media vuelta y pasamos el día a la sombra y quien quiera se da un buen chapuzón. 

Si te apetece cualquiera de los dos planes, subir a la Cuerda de los Barquillos o pasar un día refrescante a la orilla del joven Tormes, debes enviarnos un correo con tu deseo a partir de las 16:00 horas de mañana martes.

Saludos, equipo DeBotas

*Por lo de que ayer fue la Fiesta de la Democracia y  más de un@ hemos pasado mala noche.

LA RUTA

Siempre que venimos a Gredos  me gusta recordaros que toda la Sierra es una lección de glaciarismo al aire libre. Es decir, que el hielo de épocas glaciares, han dejado huellas perfectamente identificables, que hoy sólo hay que saberlas interpretar.

Antes de aquellas épocas frías, el relieve del Sistema Central era alomado, viejas montañas con perfiles redondeados, cubiertas por piornos. Debajo de la tierra fértil se encuentran los granitos, la roca que con la que está formado el interior de Gredos. El granito, es muy duro frente a la erosión de los torrentes, pero quebradizo frente a la acción de cuña del hielo (gelifracción). El agua se introduce en las grietas y cuando bajan las temperaturas aumenta de volumen (por eso revientan las botellas con agua en el congelador) troceando las peñas. En las zonas en las que se acumulaba suficiente hielo y con una pendiente del terreno apropiada, rocas, hielo y tierra resbalaban valle abajo, arrastrando cuanto se encontraban a su paso, dejando las zonas altas de las montañas desnudas de toda tierra fértil y los valles convertidos en pulidos toboganes, más abajo se acumulan los escombros arrancados en las cimas.

Resumiendo: en las zonas altas del Sistema Central, prácticamente todo lo que no sean lomas redondeadas pobladas por piornos, son el resultado de la acción de los hielos.

Uno de esos extraños lugares que nos dejaron los hielos, son Las Lagunillas. Consiste en un perfecto circo glaciar coronado por el Risco de Las Hoces, en cuyo fondo en lugar de la típica laguna, se extiende una pradera o tremedal, que significa terreno pantanoso, abundante en turba y cubierto de césped que tiembla al andar, repleta de pequeñas charcas, o lagunillas.

¿Decepcionante? Estaremos en el corazón de Gredos, en uno de los lugares menos frecuentados y conocidos.

Para llegar allí ascenderemos por la aún menos conocida Garganta del Hornillo, que parte del área recreativa de  Zapardiel de la Ribera. Tomaremos una vieja cañada ganadera aún usada para aprovechar los pastos de las zonas altas, en la que nos encontraremos importantísimos ejemplos de construcciones adaptadas para el refugio del ganado y de sus cuidadores. Visitaremos un gran abedul centenario y llegaremos a una majada recientemente rehabilitada, la majada de Pezuelo, en la que utilizaron piedra en los muros y efímeras cubiertas de piornos, que prácticamente todos los años, al llegar la primavera había que reparar de los estragos del duro invierno.

Una vez alcanzado el Barquillo Cimero, llamados así por la forma de cuenco alargado y formado por la morrena lateral del glaciar que descendía por la Garganta del Pinar, ya podemos quedarnos satisfechos con lo realizado. Por cierto, que en este punto, el glaciar tuvo un espesor de al menos 300 metros de altura.

Algo más de dos kilómetros nos separan de las Lagunillas.

Volveremos por el mismo camino hasta los Barquillos y descenderemos por el costado este de la Garganta de los Hornillos, pasando por la fuente y refugio de Prado Seco, para continuar por un buen tramo de buena pista.

De la Majada de Pezuelo, nos comenta con buen criterio nuestro compañero Javier San Sebastián, al que quiero agradecer el descubrimiento de esta majada visitando su estupendo blog:

"...un buen camino que nos llevará en poco tiempo a la majada del Pezuelo, un complejo pastoril que se está rehabilitando y que impresiona. Cuenta con dos chozos, uno para ordeño y elaboración del queso y otro para los pastores, varios habitáculos, parideras, pesebres, patio con poyos entre los chozos, canal y otros detalles que lo convierten en un auténtico ejemplo etnográfico de la vida en la sierra en tiempos pasados. Ojalá se conservaran más y mejor estas construcciones que nos hacen comprender las formas de vida de nuestros antecesores. Es algo de lo que debemos sentirnos orgullosos, conservarlo, protegerlo y mostrarlo como un tesoro. Cada día tenemos más y mayores motivos para ello. La sociedad de la hipercomunicación arrasa culturas y hace que se pierda personalidad, conocimiento del pasado y valores, no sólo en Gredos, sino en todo el mundo. Debemos aplaudir y apoyar esta iniciativa y cuantas vayan en el mismo sentido.

Gracias, Sergio, por iniciar este proyecto."

CRÓNICA VISUAL

Salimos temprano para procurar aprovechar el fresco de la mañana

Es en El Barco de Ávila donde tomaremos el Café Sorpresa

Nos tratan demasiado bien siempre que paramos en el restaurante La Pineda.

Estamos en el Valle del Tormes, perpenticular a él y frente a nosotros, la Garganta de Hornillos, por donde vamos a ascender.

Las cumbres del circo de Cinco Lagunas se esconden para darnos una sorpresa.

Precioso canal de riego. Al desaparecer las explotaciones ganaderas,
se van perdiendo estos ingeniosos sistemas de aprovechamiento del agua, que antiguamente eran de vital importancia.

Atravesamos el Tormes por un puente moderno.

Pobre caudal para la época en la que estamos.

Atravesamos la Garganta (río, arroyo) del Hornillo. El puente casi de adorno.

Belleza del agua.
 Garganta del Hornillo.

A nuestra espalda y entre el frondoso arbolado, aparece Zapardiel de la Ribera.

Buena zona de pastos

 Zapardiel de la Ribera en las estribaciones de la Sierra de Piedrahita.

Pese a ser temprano, la temperatura es alta.

Pero los primeros kilómetros están bastante sombreados, en este caso por robustos robles.
Ascendemos por el llamado camino de los Bocines.

Entramos en el bosque de pinos, con la impresionante imagen
de la trinchera que forman los apilamientos de la última "saca"

Es la forma tradicional de aprovechamiento del bosque,
para que el resto de ejemplares tengan espacio y luz para continuar creciendo.

Debemos abandonar la pista para continuar por innumerables sendas paralelas,
formadas por el incesante paso del ganado en busca de las praderas más elevadas. 

Nos abrimos paso entre el perfume de las escobas

Parada para el aperitivo, antes de salir del frescor de los robles.

A partir de este momento ya no encontraríamos más sombras hasta que volviésemos al Tormes.
Si el calor fuese intenso, abortaríamos el ascenso.

Pero alguna nube y la constante brisa, suavizaron bastante la jornada.

También los pequeños arroyitos animaron.

Refugio pastoril de Las Alamedas

Con su corral circular, para que las reses no se arrinconen.
De frente aparece Peña Redonda.

El interior se encuentra en perfecto estado.

Preciosa imagen de refugio, cercado y de Zapardiel al fondo.

También tuvimos el privilegio de aprovechar la sombra de este majestuoso abedul centenario.

Nuestra senda se abre paso entre el mar de piornos.

Un último esfuerzo y llegamos a la Majada del Pezuelo

Donde lo primero que nos encontramos son estas parideras, donde se guardaban
los cabritillos recién nacidos, mientras el resto del rebaño se aleja para aprovechar pastos más lejanos.

Adosado a los cobertizos un par de espacios destinados a almacén

Dos son los cobertizos con los que cuenta, uno para el ordeño y otro, chimenea incluida, para habitar.

Entre ellos un espacio cerrado por altas paredes, empedrado y con poyos donde descansar.

Elemental chimenea, con banco de piedra y hornacina donde alojar los útiles que se necesitasen.

Ingenioso y simple sistema de techado, con suficiente pendiente para que la nieve
y el agua resbale y no se introduzca en el interior.

Fue una experiencia agradable comprobar el aislamiento térmico.

Atrás vuelve a la soledad la Majada Del Pezuelo

Último repecho. La senda se va empinando y da la sensación de no terminar. La sombra de la nube se agradece

Un pequeño esfuerzo más y llegamos a la cuerda (línea de cumbre) de Los Barquillos.
Nos da la bienvenida El Cervunal.

El esfuerzo ha merecido la pena.

Satisfechos, lo primero que hacemos es esta espectacular foto de grupo.
Aunque no estamos tod@s.

Topónimos. En realidad hay tres "barquillos", estamos en el Barquillo Cimero.
Se trata de un amontonamiento de escombros empujados por el glaciar que descendió por la Garganta del Pinar
y que forman unos pequeños valles paralelos.

Hasta aquí arriba llegó el hielo del glaciar que se deslizó garganta del Pinar abajo.
Debemos imaginarnos un bloque de hielo de 300 metros de altura que cubrió todo lo que vemos.

Hay quien se siente levitar de tanto gozo.

Abajo, en la Garganta del Pinar, el refugio de la Barranca, hito en el ascenso a Cinco Lagunas.

Bajo del Risco del Fraile...

Se encuentra el circo de las Lagunillas. Hasta su única laguna habrá que volver en otra ocasión.

Descendemos por el Camino del Rostro, opción mucho más suave que la de Bocines, por donde ascendimos, pero...

...hubiésemos estado viendo las cumbres desde demasiado pronto, restándole emoción y sorpresas a la jornada.
Descanso junto a la fuente de Prao Seco.

Risco Redondo y Refugio de Prao Seco. 

Sorprendente interior del refugio.

Valle del Tormes, cerrado por la Sierra de Béjar.
A su izquierda, cumbre de El Berrueco.

Bonita estampa.

La estrecha pista por la que pasamos hacía unos meses, ahora está en obras de ampliación y destrozo.

Descendemos hacia el Tormes. De frente Zapardiel

Contemplando...

Un rebaño de cabras...

...Y el valle del Tormes, con Navalperal y al fondo Navacepeda

Ya vemos la poza donde nos bañaremos y el Molino de la Luz

Elegante bichito de Alberto.

Algo que nunca debemos hacer, salir del camino para trochar. Con ello contribuimos al deterioro de los montes, a parte del peligro de pérdida.

Al fin llegamos al Tormes, deseosos de un refrescante chapuzón.
Según descendimos, la temperatura ascendió y el viento se calmó, por lo que el calor
en los últimos metros hizo mella.

Idílica poza... 

Donde nos refrescamos y eliminamos buena parte de la costra del polvo del camino.

Debemos caminar 500 metros más hasta el autobús.

Y parar en El Barco de Ávila 

Para refrescarnos también por dentro y fortalecer las amistades.

MATERIAL GRÁFICO


Nos acaba de enviar sus Beto sus selfy.

Carlos De Dios nos manda sus fotografías

Carlos también ha preparado un precioso vídeo con ellas y con nuestra canción.

Alberto nos manda sus fotografías y nos dice que el título de "intento 1" se refiere a que quiere volver y llegar a Las Lagunillas. Habrá que ayudarle a hacer realidad su deseo...

Fiel a su cita, José Luis nos manda su visión de la jornada

También Eloy se anima y nos manda estas preciosa fotografías