GASTRORRUTACUÁTICA POR LA RAYA

Domingo 30 de junio de 2019

Entre Aliste y el Parque Natural de Montesinho en Portugal.

¡Cómo se pasa el tiempo, que ya tenemos que ir cerrando la temporada! Pero no nos pongamos tristes, que aún queda el broche final del próximo día 30.

Caminaremos unos 10 kilómetros por estrecha senda que acompaña al río Manzanas o Maças, dependiendo de la ribera por la que caminemos. Tendremos 200 metros de suave descenso y menos 100 de subida por pista hasta nuestro destino portugués.

Comeremos en Portugal, al aire libre, bacalhàu da Casa ( al horno, con rico sabor a marisco) y posta (centro del chuletón deshuesado) a la brasa, que nos lo prepararán delante de nosotr@s. Postre, que por aquí son muy golosos y rico café portugués. Terminaremos la jornada, volviendo al río y cruzando a la playita fluvial que existe en el lado español para, quien quiera, darnos un refrescante chapuzón.

El precio, aún por concretar, creemos que serán 30 € e incluimos el café previo.

Si después de leer el resto del correo, quieres acompañarnos, mándanos un correo con tu deseo el viernes día 21 a partir de las 16:00 y así concretar con el restaurante el número de comensales.

ME EXTIENDO:

Para el día 30 os tenemos reservada una preciosa rutita siguiendo el curso del río Manzanas. Saldremos de la zamoranoalistana localidad. Descenderemos  hasta el río Manzanas, ascendiendo por su ribera izquierda hasta el histórico molino harinero. Este topónimo hace referencia a que en el cercano roquedo, era frecuente que anidase el búho real.

Que un molino sea histórico no es extraño, tod@s hemos oído hasta la saciedad historias de molienda, pero concretamente éste guarda las tremendas historias de vecinos españoles y portugueses que se dedicaron al contrabando, a jugar al gato y al ratón con guardiñas y guardias civiles para ganar la partida y así también vida... No sería extraño que nos contase otras historias aún más crueles, de exilios y de huidas para salvar también la vida...

Eso sí, hoy continúa teniendo la misma utilidad que en siglos pasados, cuando toda la chiquillería del pueblo descendía hasta la oscura poza que salvaguarda los nidos de búho real, para mitigar en él los calores estivales, acompañados del griterío, de los juegos y del chapuzón.

Cambiamos de orilla por el vado (nido, poza, molino, vado... sí que es completo el lugar...) y curiosamente el río es el mismo, pero sin darnos cuenta cambió su nombre, ahora se le conoce como río Maças y es que su cauce hace las veces de frontera y así es como se le conoce en Portugal. 

Con un año tan seco, habrá que comprobar cuál es su caudal, pero lo que sí veremos es su precioso bosque de ribera, mezcla de fresnos y chopos. Nuestra senda lo acompaña, buscando el frescor de su sombra, hasta que alcancemos el Parque de Merendas Colado, chopera incluida. Realizamos esta misma ruta en octubre de hace un par de años, también extremadamente seco y allí estaba el embarcadero y pesquera, llena de agua.

Después de un descanso, ascenderemos hasta el pequeño pueblo que a los ibéricos de este lado de la raya, no nos dice nada, pero que a nuestros vecinos les trae la imagen de paso fronterizo. 

Pues azares de senderista, nos tropezamos con el restaurante. Bueno, tropezarnos no es la palabra adecuada, pues habíamos pasado delante de él en tres ocasiones y no lo habíamos visto, ya que el único cartel que anuncia el lugar, parece más el típico cartelito de un chaletito veraniego de mediados de siglo pasado. Como el lugar nos gustó, allí volveremos con quienes queráis acompañarnos.

Saludos, equipo DeBotas

PLAN DEL DÍA

Tomaremos café. Dejamos todo en el autobús. IMPORTANTE: si no tenéis suficiente agua, comprad botellas.

Iniciaremos el recorrido de tan sólo 9 kilómetros en continuo descenso por cómodo camino hasta el río Manzanas. Nos ponemos las bolsas y lo cruzaremos sin descalzarnos.

Acompañaremos al río por sendas de pescadores hasta el Parque de Merendas (IMPORTANTE, debemos refrescarnos si tenemos excesivo calor). A esta zona se la conoce del lado español  como La Chanera de Nuez y está incluida dentro de la Red Natura 2000 como  Lugar de Importancia Comunitaria (LIC). Además, la parte portuguesa forma parte del Parque Natural de Montesinho.

 En La Chanera o al Colao portugués será donde volvamos después de comer. En el pueblo estará Miguel con el autobús, por lo que os podéis cambiar de ropa.

Quienes no quieran realizar esta aventura, pueden esperar con Miguel una hora y media para acompañarlo  y allí esperar en alguno de los pequeños bares del pueblo o esperarnos en el Colao a la sombra.

Nuestro destino es la localidad zamorana, de algo más de 300 habitantes, que pertenece a la comarca de Aliste, considerándose a Alcañices como su capital comercial y administrativa.

La comarca se encuentra limitada al sur por el Duero, que la separa de la comarca de Sayago. Al norte la Sierra de La Culebra de la de Carballeda-Sanabria y al oeste el río Manzanas que es parte de la raya o frontera con Portugal y su vez de la comarca de Tras-os-Montes, todos estos  territorios comparten paisajes y costumbres.

Respecto de la orografía, según nos vamos acercando hacia el oeste, precisamente por donde vamos a caminar, los cursos fluviales han ido erosionando la altiplanicie o meseta sobre la que se asienta la provincia de Zamora, a este efecto se le conoce como erosión remontante, formando un paisaje ondulado de valles y sierras de tierras pizarrosas poco fértiles donde únicamente es aprovechable el fondo de los valles. Allí, la fuerza de sus aguas fueron aprovechadas para el funcionamiento de los numerosos molinos que existieron y en sus aguas se pescan las prestigiosas truchas zamoranas. En las praderas pasta la distinguida ternera alistana y de los bosques de ribera, donde abunda el chopo, que aún son podados para obtener trocos  derechos para poder ser utilizados en la construcción de las edificaciones tradicionales (puentes, pajares, cuadras y viviendas).

La casa alistana se caracteriza por los grandes portones por los que pudiera entrar el carro, pieza fundamental para el transporte de los productos del campo. Es frecuente encontrar casas con la cuadra en la planta baja y la vivienda en la alta, para así aprovechar el calor que desprende el ganado. Para acceder a la zona alta, se utiliza el gallego “patín” o escalera de piedra exterior.  Fundamental  también son los balcones corridos de madera, muchos de ellos soportados por grandes piezas de granito labrado. Los corredores, fueron utilizados como secaderos, así  como lugar para realizar los trabajos domésticos en los que era necesaria la claridad (hasta no hace tanto estos pueblos carecían de luz eléctrica).

Mención especial merece la presencia en estas tierras del lobo, siendo una de las poblaciones más importantes de Europa Occidental.

CRÓNICA VISUAL

Estamos pasando unos días de tremendo calor, por lo que se agradece este refrescante recibimiento.

Siempre iniciamos la jornada con el Café Sorpresa. Hay hosteleros que se esmeran y da la sensación de que se nos está yendo de las manos... Pero es un verdadero placer para nosotr@s prepararlo y un lujo disfrutarlo con vosotr@s.

Iniciamos la caminata en la comarca zamorana de Aliste

Regalo del verano

Aprovechamos su emblemática Fuente Grande para hacernos una foto de grupo

Recordamos la niñez (nunca perdida) salpicándonos. Teníamos que refrescarnos.

Los huertos bien ordenados

Nueces. Aún les queda para madurar en otoño.

A primeras horas la temperatura y la brisita hacían agradable el paseo. 

Joven chopo recién podado, para que su estirado tronco pueda se aprovechado para la construcción

Esta zona aún conserva detalles primaverales.

Nuestro camino no para de descender buscando el Río Manzanas, bordeando praderas, donde crecen  formidables bosques de chopos y fresnos.

Diseñamos la ruta para poder aprovechar al máximo las sombras.

Para podar los chopos, se asciende hasta la copa, provistos tan sólo de sogas para trepar.

Parada para observar los rastros en la vegetación del castro que hubo en el alto de Las Cercas

Alcanzamos el río Manzanas, cuyo cauce ya no abandonamos.

Seguimos imperceptibles sendas de pescadores.

Para el año tan seco que padecemos, el caudal del río es considerable.

En un río se pesca y José Luis ha pescado bien a Paco

Realizando esta fantástica foto de molino, poza y vado del Ujo o búho.

Hacia el molino nos acercamos.

Se conserva bastante bien, pero si nadie lo remedia, en poco tiempo un techumbre sucumbirá.

Nos refugiamos a la sombra de los chopos que crecen al frescor del agua, remansada por el azud del molino.
El río hace de frontera. Nosotros estamos aún en España, a la izquierda ya es Portugal

Los azudes tuvieron y aún conservan, una gran importancia. Sirvieron para desviar el curso de los ríos y así mover las piedras de los molinos, el agua embalsada para dar de beber a ganados y humanos en épocas de estiaje
 y para favorecer pequeñas praderas y el arbolado en sus orillas

Volvemos sobre nuestros pasos para cruzar el río por el vado. De este lado España. La pista ya está en Portugal.

Cierto que con el calor que hacía y el caudal del río, se hubiese podido cruzar mojándonos un poco,
pero nunca dejamos de ser niñ@s y tod@s utilizamos las bolsas, que era mucho más divertido.

Ya tod@s en Portugal, ahora hay que llamarle río Maças.
Estamos en el Parque Natural de Montesinho.

Preciosa fotografía del magnífico bosque de galería que protege al Maças.

Disfrutamos del río y de la estupenda temperatura a la sombra de sus fresnos.

Seguimos una casi imperceptible senda que en algún tramo estaba poco limpia.
Por aquí pasa muy poca gente.

Nadie pensaba que se podría caminar en un día tan caluroso, pero contábamos con este lujo de sombra que nos acompañó todo el recorrido

Estos bosques son fundamentales para regular las crecidas ocasionales de los ríos, frenando su fuerza.

Al caminar en fila, es muy fácil que el grupo se disgregue, hay que realizar continuas paradas para reagruparnos.

El río a veces corre libre, otras forma profundas pozas...

¿Os he dicho que me encantan las campanillas?

Estas marcas indican que el camino que realizamos es "oficial", pero su mantenimiento...

...deja mucho que desear. En esta zona, los helechos tapan a las personas.

Pero la tranquilidad y el buen humor sirvieron para tomárnoslo como una verdadera aventura.

En toda la comarca abundan estas "pesqueras" que no siempre sirven para desviar el agua a molinos.

Aguas arriba de ellas, se forman estas pozas donde habita la cotizada trucha zamorana, el ganado puede beber...

...y remansa el caudal, se crean praderas en sus orillas.

La senda se convierte en camino carretero, que nos indica la proximidad de alguna población.

En nuestro caso era el Parque de Merendas Colado.

Donde nos esperaba un merecido descanso, unas Sagres y más de un chapuzón del que no tenemos testimonio gráfico.

Antes de iniciar la subida al pueblo, pasamos por la zona de baño.

Dijimos que la ruta tenía tan sólo 100 metros de subida, pero como toda ella fue de bajada, los últimos 500 metros para llegar  al pueblo, ya os imagináis cómo fueron.

El pueblo nos recibe con el cementerio, para que no nos quejemos de la cuesta.

Junto a él, la antigua parroquial, blanqueada a la manera tradicional, dejando sin tapar los sillares bien trabajados.

Estamos sobre un ramal de la Vía de la Plata a Santiago.

Muy común a ambos lados de la frontera el ornamentar los dinteles de puertas y o ventanas.

La verdad que dejamos lo peor de la ruta para el final: cuesta, sol...

Pero el esfuerzo, mereció la pena

¡Vaya que si mereció la pena!

A l@s hispan@s nos vuelve loc@s el bacalao portugués, hasta que probamos la posta mirandesa.

Pero en cuestiones gastronómicas, l@s portuguesxs ante todo son grandes golos@s

Fernando tuvo a bien amenizarnos la sobremesa ¡qué buenos ratos!

Tuvimos nuestro momento solidario con ASDEM

Y brindamos con champán deseando un feliz cumpleaños, a la sombra del ...

Enorme fresno que da nombre a Casa Freixo

Donde no sólo se disfruta de la buena comida...

También de sus vistas

En Portugal nunca falta un buen panel de azulejos.

Volvemos a bajar hacia el río, ahora ya nos fijamos en los detalles, como en este formidable castaño florido.

Terminamos relajadamente la jornada en el río Maças...

O en el Manzanas

MATERIAL VISUAL

Carlos, nos regala su personal visión de la jornada. y nos ha preparado un vídeo con ellas.

Los retratos y rincones de Paco

Los selfies de Beto

Y también José Luis nos regala sus fotografías