jueves, 10 de marzo de 2016

RUTA A CIEGAS POR LA TIERRA DEL PAN


Domingo 6 de marzo de 2016

PRESENTACIÓN DE LA RUTA
Plaza de Villaseco del Pan

Hemos tenido una ocurrencia (es lo que tienen los grupos pequeños, que nos conocemos todos y se pueden hacer cosas raras): como buenos niños que nunca dejamos de ser, por muy adultos que nos veamos, hemos pensado en un juego con vosotros. Os proponeros una "Ruta a Ciegas". 
Molinos del Moro. Primero de ocho que hubo
río abajo
Os contamos: hace unos domingos, fuimos a preparar una ruta que ya conocíamos en Villaseco del Pan, cerca de Zamora (únicas pistas que os damos, los topónimos seco y pan. Si quieres jugar no lo busques en Internet, ¡tramposo!). A la entrada del pueblo, nos llamó la atención un panel informativo con los elementos de interés patrimonial del municipio. Cambiamos de planes y fuimos a buscar uno de los destinos que nos ofrecía. Lo que encontramos no era nada especial, pero nos gustó y creímos conveniente incluirlo en la ruta a realizar con vosotros.
Pero pensando, pensando, llegamos a la conclusión de que nos había gustado mucho más por ser algo con lo que aquel día no contábamos. Fue una experiencia que nos gustaría compartir con vosotros y creemos que la manera de que la sintáis, puede ser con este simple juego. 
Lo primero, insistimos, que no os imaginéis nada extraordinario, pensad que son las cosas simples las que, si sabemos sacarles la belleza que todo tiene,                                                                               más nos  complacen

Las Pilas, túnel. Participante atravesándolo.
Fotografía Paco Labrado

Pequeña trepada asegurada con una soga.
 Fotografía Paco Labrado




Palomar y típica pared de piedra de Arribes.


Cascada de Arrolapila.
Bella manera de fundirse en el Duero las aguas del arroyo del Fresno 




Cascada de Arrolapila
LA JORNADA

Si hay una palabra que defina la experiencia del domingo ésa es “¡¡¡SORPRESA!!!”
Pero no sólo una, fueron varias, es lo que tiene salir de excursión sin saber qué te vas a encontrar. Lo primero, el pequeño bar de Villaseco estaba esperándonos abierto (¡lo que hace una simple llamada de teléfono!) pese a las informaciones catastrofistas de los lugareños, acostumbrados a que hasta la hora del vermut de después de misa, nunca está abierto.
Era de esperar esas llanuras esteparias donde únicamente despunta el desnudo de algún que otro chopo. Pero los terrones se fueron transformando en berrocales y las charcas en regatos que se precipitan al vacío para unirse al padre Duero ¡sorpresa! Allí en medio, un pequeño conjunto de molinos que en su día se iban prestando el agua que les hacía trabajar. Al frente, un vergel arbolado: Sayago.
Es curioso que el Parque Natural comienza precisamente donde termina el municipio de Villaseco, en la confluencia con el Esla. Hemos podido comprobar cómo este tramo atesora todas las cualidades para ser merecedor de estar incluido en él: cascadas impresionantes, molinos en medio del cauce del gran río, vegetación, paisaje… pero todo se andará.
Las Pilas, cascada superior
Y sí, hicimos una jornada de los más variada: caminamos por pistas, sendas, veredas por las que sólo pasa el ganado (y qué bien trazadas están, por supuesto que a las ovejas tampoco les gusta subir y bajar), campo a través, incluso hicimos escalada, espeleología y hasta hay quien hizo una escapada en solitario y nos tocó ir tras él, dividiendo el grupo.
Cuando preparamos esta ruta pensamos también en el viaje: para ir, había que despistar y seguir con la farsa, por lo que fuimos por la carretera que va a Alcañices, entramos al pueblo por la llanura cerealista. Ya acostumbrados al paisaje que nos deparó la jornada, para volver lo hicimos acompañando al Duero, pasamos por el paraje de los Infiernos, primer aviso que el granito le da al río antes de aprisionarlo. Bien ambientados con las historias zamoranas que un hijo de la tierra nos fue desgranando, pudimos contemplar la capital desde un ángulo hasta hace no mucho imposible, pues la construcción de un nuevo puente las hace realidad.
Quien piense que vimos todo lo relevante que conservan estos municipios, se equivoca... volveremos.

Pinchando aquí están las fotografías de Alberto
Aquí las de Paco
Y las de Eduardo aquí
Con un poco de retraso, nos las envía José Luis.





2 comentarios:

  1. Sorprendente...
    Es de agradecer vuestro entusiasmo y entrega...
    Esto tiene nombre, amistad y ganas de disfrutar de la vida y compartirlo
    MUCHAS GRACIAS INES Y EDUARDO // EDUARDO E INES...

    ResponderEliminar
  2. Vicente, muchas gracias por tu comentario.
    Es lo que nos anima a seguir con nuestra afición, veros disfrutar de los rincones que os enseñamos.
    Gracias a todos.
    Inés y Eduardo.

    ResponderEliminar