ENTRE EL JERTE Y LA VERA
De Piornal a Garganta la Olla
Domingo, 6 de noviembre
Piornal Verdadero balcón hacia El Jerte |
Garganta Mayor. Altos de la Sierra de tormantos. En lo más alto, La Panera |
Para el domingo 6 de Noviembre os planteamos una preciosa ruta, entre las localidades extremeñas de Piornal y Garganta la Olla. Le quedaría bien el nombre de Ruta de la Serrana de La Vera (en el enlace, la fotografía de la cueva, es de la que la tradición dice que habitó en Monfragüe). Su leyenda nos recuerda que su azarosa vida la pasó en esta sierra de Tormantos. Nosotros intentaremos encontrar la cueva, donde dice la tradición que se refugiaba y que no fuimos capaces de encontrar en "la previa" que realizamos nosotros. A ver si en esta ocasión tenemos más suerte.
Camino a Garganta la Olla Castaños, robles y cerezos |
estrella de El Jerte. Os podéis imaginar que sus vistas son espectaculares, enclavado en un promontorio, en medio de dos sobrecogedores valles: el del Jerte que se extiende hacia el norte y oeste y el de la Garganta Mayor, apéndice de La Vera, que ocupa el oeste y sur y que será por el que caminaremos.
La Serrana de La Vera ha quedado envuelta en la bruma del paso del tiempo, pero lo que aún recuerdan las gentes de la zona, son las tremendas historias de maquis, que después de la Guerra Civil, se refugiaron en estos montes.
Garganta la Olla en el centro de la Garganta Mayor |
De Garganta La Olla, mencionaros que es Conjunto Histórico-Artístico, y es un verdadero placer perderse por sus tortuosas calles, descubriendo la estética de su arquitectura tradicional, su pimentón y su vino de pitarra.
Garganta la Olla Casa de Postas |
Concretando: que saldremos el domingo 6 de noviembre, saldremos a las 7:30 para aprovechar las pocas horas de luz que, por si fuera poco, el cambio de hora nos las ha desajustado. Que la ruta consta de tan sólo 16 kilómetros, pero gran parte del recorrido transita por sendas de montaña, por lo que nuestra marcha será lenta. Tendremos que subir muy pocos repechos, en total unos 200 metros acumulados y 850 de tendida bajada.
Garganta la Olla Plaza Mayor |
Como cada año, una vez recortadas también nuestras horas de luz, os aconsejamos que no debe faltar una linterna en la mochila. En el campo no hay farolas.
Para l@s nuev@s DeBot@s, decirles, que si estáis interesad@s en acompañarnos, nos debéis mandar un correo con vuestro deseo.
CRÓNICA
Resumiendo: Teniendo en cuenta que quien esto escribe
también disfruta de las excursiones como el primero, deciros a quienes no pudisteis
venir, que qué gusto de día: el grato café con dulces de Arroyomolino... Pese a
las lluvias de la noche anterior, lució el sol y vimos el horizonte con los
Montes de Toledo y Monfragüe bajo un limpio cielo azul . Que hubo ratos que nos
costó seguir el camino, prácticamente inexistente, que tuvimos que bajar por
otros serpenteantes, pero al llegar al lugar elegido para comer, todo se
olvidó: comimos al arrullo de la Garganta
Mayor, al lado de una fantástica
cascada: el Barranco Pivilla, adornado, cual nacimiento, con un precioso puentecito de piedra. Un
poco más abajo, tuvimos la suerte de encontrar la escondida cueva de la Serrana de la Vera, en un entorno de cuento... por comentarios de gentes que habían llegado hasta ella, yo
no las tenía todas conmigo… alguien no quería que descubriésemos un secreto tan
bien guardado.
Los castaños, aún con el verde veraniego, nos ofrecieron, eso sí, su fruto, esparcido a sus pies. Y terminamos cruzando otro puente, uno de los tres puentes, casi monumentales, que franquean el paso del cerco que la Garganta Mayor infringe al casco histórico de Garganta la Olla, donde pudimos callejear y mezclarnos con paisanos en bares y tiendas. Por cierto, que de ellas nos llevamos un poquito de la tierra, en forma de pimentón, aceite o cerezas en conserva.
CRÓNICA
JORNADA FANTÁSTICA, PREPARACIÓN:
Madrugar un poquito, pero con moderación, que el exceso
produce somnolencia.
Un buen desayuno sorpresa y en bar sorpresa (en un Centro Cultural), que sea amplio y bien servido.
Una buena caminata; sin pasarse, que de lo contrario, al día siguiente nos puede provocar agujetas.
Una buena caminata; sin pasarse, que de lo contrario, al día siguiente nos puede provocar agujetas.
Una pizca de aventura, pero con cuidado, que si se te va la
mano, puede resultar indigesta.
Para subir la temperatura, mejor un sol deslumbrante, de
esos que cierras los ojos y lo sigues viendo toda la semana.
Agua en abundancia, pero dejándola reposar, al menos un día,
que no nos caiga encima. Pero la suficiente para que arroyos y regatos rujan y salten, lo
mismo que si estuviesen en ebullición.
En otoño, no pueden faltar castañas (más abajo incluimos otra buena receta), uvas y alguna nuez... apañándolas, realizaremos además un buen ejercicio.
Dejar al sol toda la jornada, que hace brillar los colores y se tamiza su luz al caer la tarde, dentro del bosque.
Antes de servir, se le puede dar un punto familiar, por ejemplo, que
alguien (Vicente) nos relate alguna leyenda, para crear una atmósfera propicia, así se activan todos los sentidos.
Para acompañar, marida bien una buena cervecita, un vino de Pitarra, Acuarius o lo
que se tenga a mano, que son buenos reconstituyentes.
También es muy importante, que entre los comensales haya una buena sintonía; de lo contrario podríamos terminar en tensa cena familiar de Navidad (cuñaos incluidos).
La magia del agua |
La magia del otoño |
Los castaños, aún con el verde veraniego, nos ofrecieron, eso sí, su fruto, esparcido a sus pies. Y terminamos cruzando otro puente, uno de los tres puentes, casi monumentales, que franquean el paso del cerco que la Garganta Mayor infringe al casco histórico de Garganta la Olla, donde pudimos callejear y mezclarnos con paisanos en bares y tiendas. Por cierto, que de ellas nos llevamos un poquito de la tierra, en forma de pimentón, aceite o cerezas en conserva.
¿Qué más queremos?
Vicente nos ha preparado un estupendo montaje con sus fotografías y la narración de la leyenda de la Serrana de la Vera
Podéis ver las estupendas fotografías de Alberto
O las maravillosas de Paco
Agustín Muñoz, nos pasa amablemente, una receta con castañas.
Vicente nos ha preparado un estupendo montaje con sus fotografías y la narración de la leyenda de la Serrana de la Vera
Callejeando por Garganta la Olla |
Podéis ver las estupendas fotografías de Alberto
O las maravillosas de Paco
Agustín Muñoz, nos pasa amablemente, una receta con castañas.
Ingredientes de la receta de crema de champiñones y castañas:
Erizos de los castaños |
200g de champiñones
200g de castañas cocidas y peladas
2 puerros
1 cebolla morada
2 dientes de ajo
2 cucharadas de creme fraiche
Agua
Aceite de oliva
Sal
Pimienta
Elaboración:
Fotografía de Agustín |
Pica finamente la cebolla y los puerros y pocha todo en una cazuela con un chorro de aceite. Así como los ajos y añádelos.
Limpia los champiñones, picándolos y añadiéndolos a la cazuela de las verduras.
Cuando las verduras estén bien pochadas, incorpora las castañas cocidas. Salpimienta. Cubre con abundante agua, tapa y cocina a fuego medio durante 30 minutos.
Tritura, cuela, para que quede una crema más fina y añade la creme fraiche. Remueve y deja hervir durante 5 minutos. retira la espuma si es necesario.
Sirve la crema en un plato hondo y riega con un chorrito de aceite.
¡¡¡Y BUEN PROVECHO!!!
PANORÁMICAS
No se puede añadir más a una jornada maravillosa a la que no le faltó nada, ni siquiera la presencia en todo el camino de la Serrana de la Vera, que a más de uno nos dejó hipnotizado ¿acaso no notastéis como unas manos femeninas disfrazadas de piornos pretendían inmovilizarnos en algunos tramos del camino?...
ResponderEliminarMuchas gracias Inés y Eduardo, una vez más hemos disfrutado con vosotros y ya van muchas y las que vendrán... gracias
Es una satisfacción realizar tan fantásticos recorrido y sorprenderse de lo cerca que los tenemos y como no comprobar que el trabajo no termina con la preparación y organización de las rutas y deleitarnos posteriormente con los detalles insertados en las crónicas….
ResponderEliminarPor lo que nos toca, gracias a vosotros dos; pero el que las jornadas salgan bien, es trabajo de tod@s, desde quienes las diseñamos, hasta el último participante. Tod@s (los que hacemos fotos, los que regentan bares, los caminantes, que sin ellos y su buen humor, este invento no sería posible...) tod@s tenemos que poner nuestro granito de arena para que la actividad sea un éxito. Una vez más, gracias a vosotros por vuestros comentarios y al resto por su colaboración.
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