lunes, 17 de octubre de 2016

AL ABRIGO DE LOS BOSQUES BEJARANOS



POR LA SIERRA DE BÉJAR Y CANDELARIO


Domingo 23 de octubre



Restaurante Beletri, en Béjar
Buen lugar para un relaxing cup of café con leche & torrijas
Como indica nuestro calendario, la próxima salida la íbamos a realizar por la Sierra de Gredos Oriental. Pero aunque son tiempos de sacrificios, tampoco somos masoquistas y las obstinadas previsiones de lluvias para el fin de semana,nos han obligado a considerar y decidir su suspenso.
Tras arduos debates internos (con nosotros mismos), hemos decidido realizar una ruta más otoñal, que no tengamos que madrugar, al abrigo de los tupidos bosques y con el refugio de los más bonitos pueblos de nuestro entorno, llegando a la conclusión de que el lugar idóneo es la zona baja de la Sierra de Béjar y Candelario.


RUTA

Cantagallo, con su sabor tradicional
Como ya os informamos, saldremos de la población de Cantagallo, que la despoblación y la autovía, van despojándola de servicios, uno de ellos, los bares. Hasta no hace tantos años, disponía incluso de concurridos restaurantes de carretera. Los bares no sólo tienen un único fin espirituoso, también son el mejor lugar de socialización y de ocio (juegos de cartas, tertulias, televisión) de sus habitantes. El número de este tipo de establecimientos, es además un claro esponente del nivel económico de la población.



Sabiendo ya, el porqué del desayuno en Béjar, deciros que subiremos hasta el antiguo camino de Béjar a Hervás, también conocido como de Santa Ana, verdadero cordón umbilical de estos dos importantes núcleos económicos, con el resto de pueblos que salpican las faldas de la Sierra de Béjar, como son La Garganta, Puerto de Béjar y Cantagallo.


Al fondo Montemayor del Río
Ya en el alto, obtendremos unas estupendas vistas de Béjar al frente y de Montemayor del Río a nuestras espaldas.









Cedro de la Francesa





Nos desviaremos de nuestra ruta, para contemplar un monumento vivo, el Cedro (del Atlas) Centenario, que crece en la finca la Francesa.










Pincelada otoñal


Retomamos nuestro camino, para llegar a la Fuente del Lobo, donde destacan las vistas a la ciudad textil. Alguna fuente más nos separa de la plaza de toros del Castañar y el santuario, del mismo nombre, de la patrona de Béjar. Toros y religión, muy unidos en nuestra tierra, algo que se puede observar en otros lugares sagrados, como en la ermita del Cueto, la de Buenamadre, de la Peña del Castillo, en Villaseco de los Gamitos...






A un lado dejaremos Llano Alto y su albergue, para descender al arroyo de Peñas Gordas. Un buen puente de cantería nos ayudará a pasarlo; a su vera, las ruinas de una fábrica de luz, llamada de La Beja. En esta zona saben bien cómo hacer trabajar al agua que fluye desde lo alto de la Sierra.









Y en corto tramo llegamos a Candelario, población que ha sabido conservar su patrimonio y tradiciones. Lo más llamativo es el sonido de sus calles, en las que unos canalillos, regaderas, traían el agua corriente a las puertas de las antiguas casas. Antaño, un fantástico lujo, al alcance de muy pocos privilegiados y en Candelario, al alcance de todos.
Otro curioso elemento tradicional son las batipuertas, cancela que se coloca al exterior de la puerta de las viviendas y que tendría varias funciones, como el proteger las puertas de la lluvia y la nieve, no permitir el paso de animales al interior de la vivienda teniendo las puertas abiertas; proteger al matarife a la hora de matar a las reses...
Dentro del patrimonio del pueblo, cabe destacar su iglesia parroquial, en la que destaca el precioso rosetón de tracería gótica y el artesonado mudéjar que cubre su cabecera.
Después de comer, quedaremos delante del calvario de la ermita del Cristo del Refugio, a la entrada del pueblo. Tomaremos el antiguo camino de Béjar, donde nos encontraremos otros dos puentes de piedra. Pasaremos junto al albergue La Canaleja, para en breve paseo, y con vistas al río Cuerpo de Hombre, llegar a Béjar por Monte Mario y su esbelta iglesia neorrománica italiana, construida tras la Guerra Civil.
Me he olvidado hablar de robles, pinos, castaños, helechos, chopos, nogales... 



CRÓNICA

Desde La Canaleja.
Nubes amenazadoras. A la derecha Peña Negra


En estos tiempos, que avanzan una barbaridad, estamos muy aplicados: que necesitamos saber dónde comer: ya no preguntamos a taxistas o farmacéutic@s, buscamos la aplicación Triadvisor y cual borregos, vamos al restaurante que nos aconseja. Que no sabemos dónde está el pueblo que queremos visitar. Para qué preguntar, utilizamos la aplicación Google Maps y para nosotros ya no existen indicadores, sólo tenemos ojos para el GPS. Pero, bendita tecnología, a veces se equivoca. Este domingo, tooodas las aplicaciones que tratan las previsiones meteorológicas, nos indicaban el grado de locura e insensated que medio centenar de senderistas llegamos a tener. Llover iba a llover sí o sí y  hasta por la mañana oí que estábamos en alerta amarilla por fuertes precipitaciones...y el viento, con rachas de hasta 70 kilómetros por hora.
Todo el día íbamos como los pobres galos, mirando al cielo, a ver cómo se nos iba a caer encima.Cada vez que recordábamos las previsiones, pensábamos que lo vivido era un regalo y lo disfrutamos como tal. En resumidas cuentas, que únicamente nos llovió cuando ya estábamos en las calles de Candelario. Y sobre el viento, aquí quienes planificamos esta ruta tuvimos algo que decir, pues precisamente la elegimos por ir protegidos por el inmenso bosque del Castañar y por la 
propia Sierra de Béjar, que nos hizo de abrigo de los
 vientos del sur.

















Este año el otoño viene muy
retrasado, las altas temperaturas que estamos disfrutando, propician que la arboleda esté remoloneando, y no le apetezca colocarse el pijama estampado para el sueño invernal.






Monte Mario, ya en Béjar
De lo que sí nos acordamos, es de qué hubiese pasado de no haber cambiado la ruta que teníamos prevista, a las cumbres de Gredos: no sabemos si allí nos hubiese llovido, pero el viento no nos hubiese dejado tregua y la niebla hubiese sido nuestro monótono paisaje... es lo bueno de no ser un grupo encorsetado, se prepara una alternativa y listo.
 Lo que más nos sorprendió y por lo que estamos muy orgullosos, es de nuestros seguidores, ya que pese a lo relatado, ha sido la ruta más concurrida de todas, cuando nosotros pensábamos que sería un fracaso absoluto. Nuestro más sincero agradecimiento a los participantes
  .





Siempre es un placer ver las fotografías de Alberto

Y también las de Paco






2 comentarios:

  1. Ante todo , muchas gracias por compartir vuestras actividades a través del blog y además de ofrecer la oportunidad de participar en ellas. Enhorabuena por las fotos y las descripciones.

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  2. La ruta fue estupenda, hermoso paisaje, magnífico bosque, buen tiempo, y además cerca. Como buen español, eres un genio improvisando.

    Un abrazo.

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