Domingo 21 de mayo
Por la Sierra de Ayllón
Buena manera de aprovechar el tiempo, en lugar de hacer cola para el café, visitar los alrededores. Cerezo de Abajo, Segovia |
Buenas a tod@s
Aún no hemos olvidado el nombre de la mayoría de pueblos y montes que vimos el domingo desde la cumbre de La Peña Negra, y ya tenemos que ir preparando la próxima salida. Consultado nuestro versátil calendario, nos indica el 21 de mayo como la fecha en la que iremos a honrar y recordar a nuestro amigo y fiel compañero, Enrique Villar.
Cuarcitas en el Puerto de la Quesera |
Duras las primeras rampas de la ruta. Detrás, implacables correcaminos. |
La ruta parte de la ermita de Hontanares, enclavada en el Parque Natural del Hayedo de Tejera Negra, alcanza y continúa por las crestas de la Sierra de Ayllón, para terminar en el puerto de la Quesera.
Los que vinisteis con nosotr@s el domingo pasado, visteis que nuestro caminar es continuo pero tranquilo, realizando las paradas que sean necesarias para que el grupo siempre marche lo más unido posible. Creemos que es la mejor manera de no cansarse por el agobio de ver los que van delante,
demasiado lejos para alcanzarles.Al fondo la Cuerda de La Pinilla. En el centro el pico del Lobo |
INTRODUCCIÓN
La sierra de Ayllón
forma parte del Sistema Central. Está situada entre las provincias de
Guadalajara al sur (Meseta Sur) y Segovia al norte (Meseta Norte).
Al Oeste linda con
la sierra de Somosierra, al Este con las de Pela y Alto Rey, se puede
considerar como la sierra más oriental del Sistema Central.
Pico del Lobo (2274 m.) Destacan los antiguos remontes de la estación de esquí de La Pinilla |
Constituye además la
divisoria entre las cuencas del Duero y del Tajo. En sus montañas nace el río
Jarama y el Riaza.
En sus valles
sombríos crecen los hayedos más meridionales de Europa — Tejera Negra, La
Pedrosa y Montejo—. Los bosques no forman un sólo hayedo, sino que éstos se
reparten por el fondo de los valles, rota su continuidad por crestones de
cuarcita.
¿Cómo se forma la
cuarcita? La zona estaba en la línea de costa donde se acumularon arenas de
cuarzo, formando una gran playa. Éstos quedaron enterrados y debido al
calor y a la presión se transformó en cuarcita, roca muy dura y resistente a la
erosión del agua, únicamente la acción del hielo (gelifracción) es capaz de
romperla, creando rocas con aristas y figuras geométricas en forma de gradas o
grandes paredes cortadas a tajo.
Mirador natural hacia el sur en El Collado de los Lobos (No confundir con nuestro destino, la Portilla de Los Lobos) |
Arriba, desafiante, la Buitrera (2045 m.) Los brezos en flor. Las estacas están colocadas en el límite provincial entre Segovia y Guadalajara |
Hayedos de La Tejera Negra La vertiente sur de la Sierra, es más abrupta. |
En el macizo de Ayllón es muy patente la diferencia entre la vertiente septentrional y la meridional: en la norte las laderas bajan hacia la meseta de forma suave y uniforme, presentando desde la lejanía un frente homogéneo, con cursos de agua de escasa importancia. Por el contrario, el sur presenta una orografía complicada, profundamente horadada por la acción de ríos tan importantes como el Jarama, el Berbellido, el Jaramilla o el Sorbe.
Sierra de Ayllón hacia el oeste. En el centro, el Pico Lobo, a la izquierda el Puerto de La Quesera La vegetación más oscura son pinos, morada brezos en flor, verde hayas y marrones los robles, |
Alto del Pujarrón (2013m) |
Arrancamos del Puerto de la Quesera, durante los primeros 700 m vamos paralelos a la carretera y en este punto un torno nos da acceso a un pequeño rellano y a derecha del sendero un cartel "Hontanares 11 km" se refiere a la Ermita de la Virgen de Hontanares, donde no llegaremos pero sí seguiremos totalmente el camino en esa dirección. Ya arrancamos este primer kilómetro con una subida bastante decente, culminando en el Collado de los Lobos, continuaremos por un sendero más tranquilo, con tendencia a bajada hasta que alcanzamos el Collado de las Lagunas, y en algo menos de 2 horas, estamos culminando el Alto del Parrejón con sus 2.013 m de altitud.
Nos cruzamos con Felipe, guía del GUM |
Desde aquí podemos ver perfectamente el trazado que nos
queda para alcanzar el Pico de la Buitrera, nos iremos a por el segundo
objetivo del día, el Alto del Cervunalillo, bajaremos al Collado del Cervunal,
para luego por su izquierda rodear a la vez que subimos y colocarnos en el
Cervunalillo 2.016 m. Nos costará unos 20 minutos y algo menos de 1 km desde el
anterior alto, vistas espectaculares del cordal, sobre todo la cara Este, muy
escarpada y con infinidad de canales, mientras que la cara Oeste, una tupida
alfombra verde, un contraste fantástico.
Desde el Alto del Cervunalillo tenemos 1 km de cuerda para alcanzar el Pico de La Buitrera, regateando por las rocas nos costará media hora, pero también porque cada dos por tres nos iremos asomando por algunos canales, hasta el último que da paso a la zona del pico, el collado de la Buitrera. Siguiendo el cordal las vistas que se nos abren de los pueblos rojos, son impresionantes.
Se culmina en el vértice geodésico de primer orden del Pico
de La Buitrera, después de 6.7 km, una vez terminada la cuerda bajaremos
hacia la Portilla de Los Lobos, lugar en el que Enrique dejó de caminar.
Vértice geodésico de La Buitrera (2045m) |
Apartir de este punto, ya sólo nos queda un corto repecho y
la fuerte bajada hacia Riofrío de Riaza, camino por el que descendió el grupo
del GUM.
CRÓNICA
Existen lugares a los que nunca se nos ocurre ir, pese a la belleza que sus visitantes relatan de ellos, debido a la distancia que nos separa y sobre todo por la cercanía de megapoblaciones, como en este caso es Madrid. Por muy espectacular que sea la sierra madrileña, la masificación retrae su visita, restándola atractivos.
Pero hay veces que la vida te obliga a ir a esos lugares.
Estoy convencido de que Enrique, al ver esos paisajes pensó en enseñárnoslos a
tod@s nosotr@s, seguro que pensaría organizar él mismo una salida o insistirnos
en que la realizásemos con DeBotas. Pues curiosamente y sin que él nos lo pidiese,
hemos realizado su deseo y gracias a él hemos podido descubrir uno de esos
rincones maravillosos de nuestro entorno: la Sierra de Ayllón. Cierto que
tuvimos que sacrificarnos madrugando y aguantando estoicamente seis horas de
autobús. Pero yo creo que con creces, mereció la pena el esfuerzo; por el
recuerdo y homenaje al amigo y compañero, así como por el lugar que nos hizo
conocer.
Caminando por el cordal. A la derecha, Los Pueblos Rojos de Guadalajara |
Senda escoltada por la planta rastrera gayuba. |
Riofrío de Riaza |
Por otro lado, cumplimos el objetivo que nos habíamos
propuesto, terminar la ruta que él no pudo completar. Para ello partimos del
lugar donde iba a terminar la travesía del GUM, el puerto de la Quesera, nos
asombramos en la tortuosa carretera que conduce a él, serpenteando por túneles
de robles y de hayas, todos ellos con las hojas recién estrenadas.
Seguimos las cumbres que cual hitos nos condujeron hasta la
Portilla de Los Lobos. Allí otro sencillo hito montañero (a los que nos gusta
caminar por la montaña, cómo nos encantan y nos tranquilizan estos primitivos
ingenios) nos recordará para siempre a nuestro amigo. Lugar al que volveremos
por él y por el maravilloso entorno en el que, sin quererlo, eligió para irse.
Oración a los vientos. |
PALABRAS QUE SE DIJERON:
Enrique, compañero, amigo,
siempre habrá un hueco en nuestras sendas
ocupado por tu recuerdo
de senderista infatigable,
y siempre habrá media hora más
en nuestras rutas
para tenerte presente,
hasta que algún día nos unamos a ese
para tenerte presente,
hasta que algún día nos unamos a ese
grupo que sin duda ya has preparado
allí, en el más allá...
seguro que se llamará:
"tardaremos media hora en llegar".
(In memoriam, Vicente y Fernando
Enrique entre nosotr@s |
Con vos, Enrique la vida ha sido grata,
al dejaros partir acompañado
de nuestra amante dominical,
amante con la que nosotros seguimos disfrutando.
Dedicada por Paco
Maripaz, inseparable de Enrique |
Nos abandonaste en este lugar, haciendo lo que más te
gustaba, caminar por el monte. Lo último que viste fue este paisaje
maravilloso.
Y te fuiste
repentinamente, sin avisar, de una forma tan inesperada que la mayoría de
nosotros todavía estamos sorprendidos.
Después de tanto tiempo de amistad y de compartir tantos
buenos momentos, nos parece increíble no volver a contar más con tu presencia, con
tu compañía, con tu ayuda, y, por qué no, con tu socarronería.
Aunque es difícil entender que alguien con tantos años por vivir y con tantas cosas por hacer
nos haya dejado, hoy no es día para pensar que ya no estás con nosotros, sino
para recordar los buenos momentos que pasamos juntos.
Siempre nos acompañarás, caminarás con nosotros y
sonreiremos con tus recuerdos, porque siempre contaremos con la suerte de
haberte conocido.
Dedicada por Inés
Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera
de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.
Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irá a cada lado
disputando tu novia y las abejas.
Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera
de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.
Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irá a cada lado
disputando tu novia y las abejas.
Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.
A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.
( Miguel Hernández)
Ésta dedicada por DeBotas, por tod@s nosotr@s.
Portillo de Los Lobos. Foto de grupo |
Aquí los retratos de paco
Vídeo con el homenaje
Fotografías de Antonio Pérez
No podía faltar el trabajo de Vicente
Gracias a todos.
Nos dice JG:
ResponderEliminarQuiero agradeceros los momentos tan estupendos que he pasado en vuestra compañía y en la del resto de DeBoteros durante las rutas que habéis organizado.
Siento una gran pena al no poder acompañaros en las próximas salidas del grupo, situación que durará hasta el mes de Septiembre... para retomar la actividad otra vez.
Seguiremos en contacto con vosotros, veré los reportajes gráficos de las marchas a las que no voy a ir y en fin, muchas gracias por dejarme acompañaros y disfrutar de tan grata compañía.
Te estaremos esperando. Como a tod@s l@s que no pueden venir, te echaremos de menos.
EliminarNos dice A G:
ResponderEliminarMuchas gracias por la ruta por la Sierra de Ayllón, fue muy emotiva por lo de Enrique, bonito recuerdo nos quedará, por el camino que él efectuó con todo su cariño y el recuerdo de un montañero nuestro. También por la perfecta organización, como siempre, y lo espectacular de la ruta y la buena compañía que siempre la acompaña.
¡¡¡GRACIAS!!!
Nos dice P L:
ResponderEliminarEsta vez la ruta me pareció bella y especial, incluso el tiempo se unió a la despedida de Enrique. Me resulto muy breve pero con un calado profundo y no imaginado…
Hola a tod@s:
ResponderEliminarHe estado el domingo 21 haciendo la ruta de Ayllón junto con mi amiga Ascen.
Me encantó. Me encantó vuestro acogimiento a unas desconocidas (en Salamanca al final nos conocemos casi toda de la gente por unas razones u otras había gente ya conocida) y os doy las gracias por ello. Me encantó también el conocimiento de la ruta en general: terreno, vegetación.Un afectuoso saludo.
Pilar.
Nos dice Arcadio:
ResponderEliminarYo no pude asistir porque estaba en Alemania, pero el recuerdo de Enrique vivirá en mí mientras yo viva.
Saludos, compañeros.
Elena nos dice:
ResponderEliminarUn cariñoso recuerdo para ENRIQUE.
Y mi agradecimiento a ti y a Inés, y a todos los valientes que pusieron la poesía, el sentimiento, las piedras y las flores.
Un abrazo.