martes, 19 de marzo de 2019

ENTRE VALLES


Domingo 31 de Marzo de 2019

Valle del Ambroz y El Jerte

Buenas y primaverales tardes.

Nos ponemos una vez más en contacto con vosotr@s, para proponeros una nueva aventura con DeBotas. Esta vez será el domingo 31 de marzo y realizaremos una ruta que promete: por el mediático Jerte florido. Consistirá en caminar 18 kilómetros, con unos 500 metros de subida y otros tantos de bajada acumulados, pero sin grandes pendientes.

PRESENTACIÓN

Si el domingo pasado partimos de El Tornadizo, el 31 terminaremos El Torno. Este topónimo nos habla de lugares de paso, de tornar, de volver a casa. En el salmantino Tornadizo se volvía de la llanura adehesada charra paar entrar al laberinto serrano, mientras que en el jerteño Torno, se vuelve del vecino valle del Ambroz y de allí de tierras del antiguo reino de León o de las Hurdes.
Partiremos de Cabezabellosa, topónimo que nos habla de su antiguo castro, encaramado sobre la ermita de la Virgen del Castillo, patrona que nos confirma su existencia (del castro). En definitiva, que pasaremos como los antiguos segadores, comerciantes o simples vecinos, de un valle, El Ambroz a otro, El Jerte. 
En estos días nos inundan los medios y las redes de fotografías del valle con su millón de cerezos en flor y por eso intentaremos ser partícipes del espectáculo. De lo que también disfrutaremos, es de la soledad (aunque vamos acompañad@s de un buen grupo variopinto) y es que la ruta que realizaremos es de las menos concurridas y conocidas de todo el valle.  Además, y siempre que el día sea propicio, tendremos a nuestros pies unas vistas que tardaremos en olvidar.


Hemos hablado de las flores y del paisaje, falta el agua. Cuando hicimos esta ruta fue lo que más nos llamó la atención, pero este año el agua escasea... aunque estamos en el valle del agua* y todo es posible.


Respecto de la comida, nos coincidirá en El Torno, por lo que la tenemos asegurada, ya sea al tórrido calor solar o al confort de las mesas y sillas de alguno de sus concurridos bares,  buen indicador del saneado nivel económico de la zona.

Por lo tanto, si te apetece acompañarnos, debes esperar al martes 26 a las 16:00para enviarnos un correo con tu deseo, acompañado por tu nombre y un apellido.

Como es habitual, el lunes os enviaremos un recordatorio.

Saludos, equipo DeBotas

*Es a los árabes a quienes se les debe el topónimo Jerte del río y por lo tanto también el del valle. El hidrónimo Xerit se presta a una doble interpretación etimológica, bien como "río angosto", bien como "río cristalino".


ENTRE VALLES


CABEZABELLOSA

Cabeza, o cerro belloso, de arbolado.

Su climatología es benigna; con veranos menos calurosos, al situarse en la montaña; e inviernos templados, por localizarse geográficamente al abrigo que configura la diferencia altitudinal entre submesetas frente a los vientos del norte.
El paisaje más inmediato consiste, en prados y bosques caducifolios de robles, fresnos y castaños, regados por pequeñas gargantas y con promontorios y páramos donde afloran formaciones graníticas. Aquí y allá, se distribuyen pequeñas huertas y cultivos de frutales. El conjunto se enmarca en extraordinarias vistas a los valles Ambroz y Jerte.

Con 360 habitantes a las afueras de la población hubo un antiguo asentamiento vetón que nos indica que esta zona estaba poblada desde tiempos inmemoriales.

En el municipio se encuentran varios pilones de la época vetona que se comenta se utilizaban para machacar las bellotas de lo cual salía una harina que la utilizaban como alimento base y de las impurezas sacaban un producto llamado tanino que lo utilizaban para conservar pieles.

El Roble del Acarradero o de Romanejo, es un monumento viviente, con una edad estimada en 500-600 años, catalogado como Árbol Singular de Extremadura, es el más significativo ejemplar en su especie de la comunidad, y uno de los más valiosos de toda la Península Ibérica

Debido a la estratificación altitudinal a altas cotas predomina el matorral de Lavandula sp., Cytisus sp. o Erica sp., según la zona. Hacia cotas bajas hay una transgresión por bosque mixto de perennes y caducifolios que conduce a dehesas de encina y alcornoque a orillas del Jerte y a matorral mediterráneo en el valle Ambroz. Esta diversidad de ecosistemas se traduce en una rica flora y fauna.

El Torno.
Con unos 900 habitantes, que se dedican básicamente a la agricultura y a la ganadería, destacando el cultivo de cerezas, castañas, aceitunas, frambuesas y patatas. Estas últimas dieron fama a los torniegos, conocidos en el Jerte como "patateros" o "patatiegos".

En El Torno se encuentra la Ruta del Canchal del Maqui. Arriba, en la sierra se refugiaron durante años  un grupo de guerrilleros antifranquistas en la postguerra, conocidos como Maquis.

Nos despedirá, el grupo escultórico El Mirador de La Memoria, cinco figuras que rinden homenaje a los represaliados durante el franquismo y que a las pocas horas de ser inauguradas  en  enero de 2009 fueron fusiladas con tiros de rifle de caza. Según el autor, Francisco Cedenilla, es así como su obra cobra más simbolismo, por lo que pide que no se restaure.


CRÓNICA VISUAL

Ciertamente que comenzamos a disfrutar en el viaje
Pero el Café sorpresa tiene su punto.
Ya volvieron las oscuras golondrinas.
Rincón de Cabezabellosa.

Vamos a ascender al cancho o cerro del Búho.
Arriba, detrás de su ermita, quedan los rastros de un castro vetón.
Estética pared de piedra seca.
Los frutales aún conservan la flor.
Desde el castro, las vistas son impresionantes.
Cabezabellosa, al abrigo del monte Pitolero, que nosotr@s
 bordearemos por la derecha y por su base
y a nuestros pies la ermita de la Virgen del castillo

Hacia el norte, la Sierra de Lagunilla, que hace frontera provincial
Hacia el Oeste, las Tierras de Granadilla,
el embalse de Gabriel y Galán, la Sierra de Gata y entre ellos Las Hurdes
Magnífica atalaya.
Debemos volver sobre nuestros pasos.
Rincón extremeño.
Lavadero del Chorrito
Cabezabellosa y su entorno

Inundación de cerezos en flor
Paseando por el Robledal de la Dehesa
Cambiamos de vertiente, pasamos del valle del Ambroz a la del Jerte
El Valle del Jerte con el pantano de Plasencia
La mal llamada Calle Oscura
Preciosa senda
Enorme pila vetona, llamada La Barca, donde dicen que se trituraba la bellota.
Son muy similares a los lagares serranos.
Paseamos junto a enormes ejemplares de roble, presagio de...
El roble del Acarreadero o del Romanejo, con unos 600 años de vida.
Una lástima la falta de mantenimiento de los caminos, éste convertido en arroyo.
Claro que estamos en el valle del agua.
Manto de margaritas... estamos en Extremadura.
Lagarto al sol.
Aferrándose a la vida.
Cerramiento tradicional
Valle del Jerte. A la izquierda, Cabrero y Casas del Castañar
La estrella del valle, los cerezos en flor.
En Extremadura es difícil la zona que no tenga un excelente aceite.
Preciosa primavera.
Una cervecita a la hora de comer y a cubierto, un lujo
Que justo a esa hora es cuando descargó la tormenta.
Las furgonetas, son una herramienta de trabajo.
En los pueblos extremeños abundan las furgonetas.
Antes de reiniciar la marcha debemos pasar por un lugar estrecho para contarnos y comprobar que no falta nadie...
cosas mías.
Espectacular imagen desde El Torno (a la derecha).
Al fondo, Valdastillas, Cabrero y Casas del Castañar
Sin palabras.
Estamos en el recorrido de la Ruta Literaria Dulce Chacón
Está salpicada de hitos artísticos en los que ese día se leen textos de autores extremeños.
Este espectáculo también se repite cada año.


La nubes nos amenazaban, pero quién se resistía a esto.
Lluvia, pero de pétalos, con un poco de ayuda...
Los cerezos dan paso a los robles.
E iniciamos otro espectáculo, este era una sorpresa
El arroyo Labradillo se convierte en la Garganta de la Puria
El agua nos hipnotiza...
El camino se empina, pero el esfuerzo...
...tiene recompensa...
...en forma de un sinfín de cascadas.
¡¡¡Y vaya que compensa!!!
Y hacen las delicias de fotógrafos
Todo tiene un final.
Aunque no el espectáculo del Valle.
Ni el de la primavera.
Volvemos a El Torno.
Para terminar, en buena compañía al frescor de unas cervecitas.
Una jornada para el recuerdo.
A pocos kilómetros de la población, se encuentra este grupo escultórico estremecedor
No se puede olvidar
Disparo que demuestra que desgraciadamente las heridas aún están abiertas y bien abiertas

  Gracias, Carlos por este fantástico vídeo.


FOTOGRAFÍAS

Alberto nos manda su visión de la jornada.

El más madrugador, Carlos de Dios que nos envía sus fotografías,
con las que nos ha preparado un vídeo
También con las del emotivo Mirador de La Memoria.

Pedro también nos envía su mirada.

Y José Luis, siempre tan ocupado, ya nos las ha preparado.
También nos sorprende con dos preciosos vídeos. Uno de la Garganta de Purias
El otro del Mirador de La Memoria





4 comentarios:

  1. Nos dice Alberto:
    Pese a la pájara que me entra subiendo después de comer, he de reconocer que la ruta fue muy bonita y no deja de sorprenderme la cantidad de agua que hay en el Jerte, pese a la escasez de lluvias.

    Cierto es que, como llueva, mejor buscar otro camino y evitar el de Cabezabellosa a El Torno, salvo que llevemos botas de agua de las de verdad hasta la rodilla, como más de una vez nos ha recomendado la gente del campo.

    Un abrazo,

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    1. Por eso debemos llevar siempre las bolsas grandes para poner en las botas, buen invento para pasar airos@s el trance.

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  2. Gracias como siempre, pues aparte de ver los cerezos en flor en la ruta de Cabezabellosa al pueblo de El Torno. Ver las cascadas bonitas por El Torno en la ruta circular por el camino de la ruta de Dulce Chacón y terminar yendo al Monumento "Memoria a los Olvidados de la Guerra Civil y de la Dictadura" (emocionante el poema que leyó Pilar)...no debemos olvidar esto...y me emocionó.
    Aquí mis aportes, gracias y saludos,
    Carlos

    mil gracias como siempre al Equipo de DeBotas

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  3. Precioso. Espero verlo en otra ocasión.
    Felicitaciones.

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