Celebrado con éxito el inicio de
la temporada en un ambiente lúdico-acuático-festivo, debemos de entrar en
materia y ponernos "serios".
Para la próxima salida de
DeBotas, del domingo 30 de septiembre, os proponemos una ruta
senderocultural.
Serán 19 kilómetros con desniveles
inapreciables. La ruta partirá de Peñaparda y terminaremos en el castro de
Irueña; estaremos en el Espacio Natural Protegido de El Rebollar.
Caminaremos por la
importantísima Cañada Real Extremeña, con su ancho de 90 varas
castellanas, 72,22 metros actuales, abiertos en el corazón del bosque de robles
rebollos, que por eso estamos en El Rebollar. Se utiliza para el traslado del
ganado, entre la templada Extremadura invernal y los frescos prados del
verano leonés.
Volaremos sobre las aguas del
Águeda, encima de los elegantes arcos del Puente del Villar, cuyos sillares han
soportado los constantes envites del río embravecido, con
sabia soberbia.
Más adelante observaremos un
humilde dolmen, pequeño monumento funerario colocado allí hace,
entre 3.000 y 6.000 años. Esparcidos por toda la provincia, son muy pocos
los que han llegado hasta nuestros días, sus grandes losas, llamadas
ortostatos, siempre fueron muy codiciadas para las nuevas construcciones o
simplemente para delimitar fincas.
Salvaremos el Arroyo del Mazo de
Prado Álvaro (¡cuánto nombre para tan poca agua!) por otro puente de piedra,
éste mucho más sencillo pero no menos evocador, construido con la sabiduría
popular transmitida de manera oral de generación en generación.
Cruzaremos la carretera que une
El Payo con Fuenteguinaldo. Lástima que se encuentre en nuestra provincia. Este
tipo de vías, entre paredes de "piedra seca" en medio del
robledal, estaría protegido en otras latitudes.
Un miembro de la entusiasta
Asociación Amigos del Castro de Irueña nos hará de guía, y nos ayudará a ser
arqueólog@s por un día, y dejar volar nuestra imaginación en la ciudad
enterrada de Irueña, que poquito a poco nos va enseñando sus tesoros pétreos,
que nos hablan de una importantísima ciudad vettona, datada en el Siglo VI
aC que seguramente disputaría con Miróbriga el liderazgo del
territorio, con la llegada del Imperio Romano.
Si os apetece acompañarnos en
este viaje en el tiempo, debes esperar al martes 25 y
mandarnos un correo con vuestro deseo, después eso sí, de las 16:00.
El próximo lunes os enviaremos un
recordatorio.
Saludos, equipo de DeBotas
Este es el logotipo de la
Asociación de Amigos del Castro de Irueña. Representa el puzzle de un verraco.
¿nos dirán el motivo?
EL REBOLLAR
El topónimo El
Rebollar proviene del nombre dado a una especie de roble, el rebollo
(Quercus pyrenaica), el árbol más característico de los bosques de la zona.
La comarca comprende 5 municipios: El
Payo, Navasfrías, Peñaparda, Robleda y Villasrubias,
el rincón de la provincia de Salamanca limítrofe con Portugal y Cáceres.
La fundación de las actuales localidades de la comarca se
remonta a la repoblación efectuada por los reyes de León en la Edad
Media, conservando de esa época el llamado “Habla del Rebollar”o palra, que es una
variedad de La Fala que se usa del otro lado de las cumbres de la Sierra de
Gata, en San Martín de Trevejo, Eljas y Valverde del Fresno. Por lo que podemos
afirmar que en los alrededores de la Sierra de Gata, en la zona fronteriza con
Portugal, se mantienen dialectos del asturleonés.
Para que os hagáis una idea, tomaremos El Caminu La Cañá y
Los Bonalis, pasaremos el Riu Águeda sobre el Puenti del Villal, veremos el
Picu Jálama, contemplaremos la Puenti de los Ojus Cuadraus y continuaremos por
la Cañá Guinaldu.
Al contrario que en el caso de nuestros vecinos extremeños,
la tendencia de la comarca de El Rebollar es de un claro retroceso. Hasta los
años 50 eran grandes municipios de entre 1000 y 2000 habitantes, al amparo de
la fructífera economía generada por las minas de wolframio (mineral que se
utilizaba para el blindaje del armamento) y por el contrabando
con Portugal. Tras el fin de la 2ª Guerra Mundial, se hunden las
minas de wolframio y por tanto la economía de la zona, sumado a la
industrialización de las ciudades de los años 60, eso provocó un gran éxodo
demográfico en toda la comarca hacia ciudades europeas.
La riqueza natural de la comarca ha hecho que en el año 1991
la Junta de Castilla y León delimitase preventivamente esta zona como espacio
natural protegido.
Se conoce como espacio natural protegido
de El Rebollar y Los Agadones a una extensión de 50.040
hectáreas de terreno que abarca a 11 municipios.
Su territorio coincide con una gran parte de la vertiente
norte de la Sierra de Gata y limita al oeste con Portugal y más al
este con la Sierra de Francia.
Entre la fauna que podemos encontrar, destacan por su rareza
animales en peligro de extinción, tales como la cigüeña negra,
el buitre negro o incluso el lince ibérico.
Comenzaremos a caminar en Peñaparda con una población de 369 habitantes, conserva el robledal
de rebollo más extenso de Europa, en el que se interna La Cañada Real Extremeña
y sus 90 varas castellanas, por lo que en el primer tramo de la ruta mucha
sombra no tendremos.
Otro arcaísmo de la repoblación es el pandero cuadrado de
Peñaparda, en el habla local, "panderu cuadráu", instrumento de
origen asturleonés que es tañido con una porra similar a la de un tamborilero,
forma de tocarlo que hace de este instrumento algo único en el mundo.
Para l@s nuev@s participantes, sobre el “café sorpresa”: Nuestro empeño es tomarlo lo más cerca posible del inicio de la marcha, para que así
las gentes de los pueblos nos vean como algo positivo para sus maltrechas economías.
Hay que reconocer que el domingo pasado, en Villardeciervos, la experiencia fue
muy positiva, los responsables del hotel rural REMESAL nos tenían preparado un
desayuno que no suele ser la norma. Hoy lo vamos a tomar en El Rincón, de
Peñaparda, que lo lleva una pareja mayor, por lo que tendremos que ser más pacientes.
Los bártulos los dejamos en el autobús, tomamos el café, volvemos a por ellos e
iniciamos la marcha.
Nuestra intención será comer en
la "presa de Irueña”, no la del rio Águeda,
sino una antigua presa romana con la que se daba de beber al castro de Irueña,
abandonamos el camino para intentar buscar las posibles canalizaciones que
llevarían el agua al castro. Los últimos 2 kilómetros abandonamos
el camino para ir campo a través inmersos en un precioso rebollar. Sobra recordar que el Castro de Irueña está declarado como
BIC (bien de interés cultural) por tanto el mover o llevarse cualquier piedra
por muy insignificante que parezca es un delito grave.
CRÓNICA VISUAL
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Siempre comenzamos
la jornada con un cafetito y algo que lo acompañe
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Mientras, hay quien aprovecha bien el tiempo con su afición fotográfica.
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Iniciamos la marcha en la Plaza de Peñaparda |
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Época de frutos. |
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Gran parte de la ruta trascurre entre la sombra de los robles rebollos. |
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La Naturaleza aprovecha al máximo los recursos.
Ha llovido muy poco y ya aparece algún hongo. |
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Nuestro guía Chema nos muestra "su" entorno. |
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Hacia el sureste, la Sierra de la Peña de Francia. del otro lado están Las Hurdes |
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A lo lejos el inconfundible "pirulí" de La Peña de Francia |
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Estamos caminando por la Cañada Real Extremeña... |
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...el Puente del Villar nos habla de la importancia que tuvo esta vía pecuaria. |
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Construido para salvar las aguas del Águeda, ahora mansas, pero en época de lluvias llegan a tapar sus ojos. |
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Hoy lo utilizamos nosotr@s |
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Rebollos y cañada. |
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Todo el camino le fuimos dando la espalda al mítico Pico Jálama. |
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Humilde puente tradicional que salva el Arroyo de Prado Álvaro
Es la puenti de los Ojus Cuadraus |
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Chema nos cuenta
la historia del dolmen (3.000 años a.C.) de La Casa del Moro.
Tan sólo conserva
los ortostatos (grandes lajas de piedra) de la cámara funeraria.
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Ya asoma el
otoño.
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Desagüe de la gran
presa (a la derecha) que abastecía de agua a la ciudad de Irueña.
Pese a que la ruta transitaba
por zonas boscosas, el calor ya empezaba a hacer mella.
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Pradera de
quitameriendas (Colchicum montanum)
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Bien defendido. |
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Llegando al castro |
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Sorpresa en medio del bosque.
Verraco recién recompuesto. A principios de siglo fue dinamitado y sus pedazos acaban de ser ensamblados... |
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Por eso el logo de la Asociación Amigos del Castro de Irueña es un puzzle. |
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Un mimo. |
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Restos en el castro.
Basa de columna con demasiada similitud a las que sostienen Las Tres Columnas de Ciudad Rodrigo.
¿Serían trasladadas de Irueña? |
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Chema y "sus piedras". Fragmento de otro Verraco. |
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Río Águeda embalsado. |
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El Águeda antes de pasar las máquinas deforestando el vaso del embalse. Abril de 2006 |
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Y así de vivo... en abril de 2006 |
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Área recreativa del Rolloso, en la actualidad. |
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Fuenteguinaldo |
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Retablo renacentista de la iglesia, tallado por Lucas Mitata |
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Campanario |
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Tejados de Fuenteguinaldo |
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Rehidratándose. |
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Elegancia municipal. |
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Foto de grupo en Irueña |
El compañero Javier San Sebastián nos muestra sus extraordinarios trabajos sobre el castro
Aquí las fotografías
de Pedro
Los detalles
de Alberto
Y nunca faltan las
de José Luis
Ansiosa porque llegue la hora de apuntarse. Tiene una pinta increíble esta ruta cultureta.
ResponderEliminarGracias una vez más.
Si no pasa nada ahí estararemos
ResponderEliminarOs esperamos.
EliminarUn abrazo.
Os esperamos!!!
ResponderEliminarMuchas gracias por vuestra amabilidad y entusiasmo.
EliminarNos vemos.
Como farinata que soy e hija de una extremeña,me encantará hacer esta ruta, viendo, seguro que con otros ojos, pueblos y caminos de juventud y descubrir otros nuevos. Gracias por las fotos de la ruta de Villardeciervos! Hasta el domingo!
ResponderEliminarNoa alegra saber que llevaremos a alguien que hace no tantos años recorrió los caminos por los que pasaremos. Muchas veces, lo mejor de la vida es revivir vivencias.
EliminarSaludos.
Buenos días a todos y todas, ayer, a pesar del calor, pasamos un día agradable y entretenido y como colofón, visita al Castro de Irueña. Dar las gracias, una vez más, por estos regalos de Domingo a que nos tienen acostumbrados Inés y Eduardo y que sin su organización, esfuerzo y dedicación no saldrían perfectos. La tarea no es fácil.
ResponderEliminarGRACIAS
GRACIAS a todos por un día estupendo. Avisados estábamos de que el agua sería vital, todos o casi todos nos quedamos escasos... Un regalo la compañía y guía de Amigos del Castro, aprendimos un poco más de nuestros orígenes aunque queda un largo camino por recorrer. Saludos.
ResponderEliminarBuenos días.
ResponderEliminarUna vez más hemos vuelto a disfrutar de la Ruta que nos han proporcionadoInés y Eduardo el día de ayer, caluroso donde los haya y con las predicciones de subida de temperatura que ni Mariano Medina erraba tanto. Qué calor por Dios, menos mal que de vez en cuando algún matojo o árbol nos cobijaba del enojado Lorenzo.
Pero bueno, llegamos con bien al autocar, con una gran sed que pudimos apagar en los caños de Fuenteguinaldo y alguna cerveza, que no todo va a ser agua, que una también se da sus caprichitos. Tuvimos guías que nos explicaron las zonas por donde íbamos además de las explicaciones de Eduardo y todo lo referente al Castro y la presencia de romanos en la zona. Muy didáctico todo, muy bien, Sobresaliente.
Claro, luego viene el regreso en el autocar, ahí es donde cojea un poco la parte lúdico/festiva, menos mal que nos acompañaba Fernando Maes y subió la nota del cante, porque, incluso con ayuda de elementos electrónicos, altavoces y cosas parecidas, en fin, en fin, hay que reconocer que se va mejorando, pero lentamente, muy lentamente, eso sí, ayer cantó más personal de lo habitual.
Mis felicitaciones a Inés y Eduardo y a los niños y niñas cantores del autocar que sigan practicando, que seguro que de aquí al próximo verano acabaréis aprendiendo la canción de "Escándalo".
Pero disfruté del día.
Salud
Dice Alberto:
ResponderEliminarPese a la sequía y el calor, una ruta bonita, de las de repetir con un poco de humedad que seguro que mejora un montón. Con el ambiente húmedo y frío, incluso con un poco de niebla, seguro que aparece algún druida tipo Panoramix, recolectando muérdago.
El sitio es sorprendente y el estado de abandono de las ruinas, también.